El Liceo lleva 10 goles en las cuatro primeras jornadas de liga en las que, salvando el partido en Lleida, con seis dianas en parte gracias a la eclosión de Arnau Xaus con cuatro tantos, ha tenido problemas para ver portería. De hecho, esos diez goles (5 Xaus, 2 Carballeira y 1 Torres, Ciocale y Ferruccio) en la cuarta jornada del campeonato (2-1 al Alcoi, 4-6 en Lleida, 3-1 en Vic y 1-4 frente al Barça) son el tercer peor registro en su historia. Nada de lo que preocuparse según Juan Copa. “Los inicios de temporada son complicados, sobre todo si haces cambios, y a lo mejor nos está costando más de lo que nos esperábamos”, reconoce. “Es cierto que el día de Vic triplicamos las ocasiones del contrario y no estuvimos acertados... Pero es algo que puede pasar”, añade. “No llevamos tantos partidos para hacer un análisis, hay que esperar a la fase dos, a después de Navidad”, insiste.
La temporada 2004-05 fue justo uno de esos años de transición. El equipo había ganado el curso anterior la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y la Intercontinental en el que fue el último año de uno de sus grandes capitanes de la historia, Facundo Salinas. Una baja importante que se juntó a la de su compatriota Carlos López, aunque se mantuvo una base de jugadores, además de Carlos Gil en el banquillo, con Jordi Bargalló, Josep Lamas, Francesc Bargalló, Josama Alén y Jesús Gende. Como fichajes, volvió Albert Martinell y desde Argentina llegaron Sergio Burgoa y un jovencísimo Pablo Álvarez.
La adaptación de las piezas llevó un tiempo. En las cuatro primeras jornadas, sumó dos victorias, un empate y una derrota (un punto más que en la actualidad). En la primera, los verdiblancos se impusieron por 2-1 al Igualada, con goles de Jordi Bargalló y Lamas. Los primos Bargalló, Francesc y Jordi, fueron los autores de los tantos en el empate a dos con el Blanes en la segunda. En la tercera, el equipo liceísta venció al Vigo Stick en el derbi gallego por 3-1, con Francesc como bigoledor acompañado por Gende. Y ya en la cuarta perdió por 3-0 frente al Reus. Siete goles en cuatro partidos.
Los mismos que en el inicio del curso 2008-09, el último con José Querido de entrenador. La única baja con respecto al curso anterior fue Pedro Alves. A cambio, volvió Jordi Bargalló, que se había marchado dos años al Igualada, y continuaron Josep Lamas, Pablo Álvarez, Reinaldo García, Martín Payero, Joan Grasas y Jesús Gende. El conjunto coruñés acabó tercero de la fase regular y después llegó hasta la final de los playoffs, incluso hasta las semifinales de la Champions. Aunque el inicio no auguraba nada bueno con dos empates y dos victorias pírricas ante rivales de menor categoría: 1-1 contra el Igualada (gol de Jordi Bargalló); 2-3 frente al Maçanet (Reinaldo García, Lamas y Bargalló); 0-2 en Mataró (Bargalló y Pablo Álvarez) y 1-1 ante el Vilanova (Lamas).
El gol es muchas veces una cuestión de rachas. La pasada temporada, Arnau Xaus, que fue el segundo máximo realizador de la OK Liga, se fue hasta los 43 goles entre todas las competiciones que disputó con el Calafell. Tato Ferruccio se quedó en 40 en las filas del Tomar mientras que Dava Torres firmó 39 y César Carballeira 33 como los líderes del Liceo. Nil Cervera también explotó su faceta goleadora con el Igualada y sus 29 tantos le llevaron a ser el jugador revelación de la liga y a ganar la WSE Cup. 184 goles entre cinco jugadores. El potencial ofensivo queda fuera de toda duda.
“Tenemos toda la temporada por delante para conseguir los objetivos. Y lo que tenemos que hacer es ser mejores cada semana. Ellos están entrenando como bestias y eso me pone contento. Es nuestro camino, el del trabajo” resume Juan Copa. “Sé que queremos victorias rápidas, que los jugadores se adapten la primera semana, pero eso es dificilísimo”, advierte, “ahora lo que tenemos que hacer es ganar”.