Ingus Jakovics (18 de abril de 1993 – Madona, Letonia) es uno de los faros que guía al Leyma Básquet Coruña hacia un sueño: subir a la ACB.
El base, consciente de que no le queda mucho tiempo como profesional, quiere aprovechar al máximo esta oportunidad de ganar un título y quiere ayudar a su equipo como sea. Por ello, afirma que se siente cómodo jugando tanto de titular como de suplente, ya que sólo quiere darlo todo y que el club gane. Con deportistas como él, es más fácil lograr metas altas.
Primero de todo, ¿cómo estás después de disputar tres partidos en apenas una semana?
Ha sido muy duro para todo el mundo. En mi caso, los últimos años sólo jugaba un partido a la semana. Este es un calendario muy duro para nosotros y para el resto de equipos. Hacemos lo que tenemos que hacer, que es ganar los partidos. Eso es lo más importante.
¿Cómo es la recuperación después de tantos encuentros seguidos?
Cuando te vuelves viejo es más difícil para tu cuerpo que se recupere bien de los esfuerzos. Me acuerdo que hace cinco años no tenía tantos problemas. Ahora, me cuesta más, pero es normal (ríe).
A pesar de no estar muy inspirados desde el triple, lograsteis una cómoda victoria ante el Real Valladolid.
¿Eso demuestra que sois un equipo con muchos recursos?
Sí, sin duda. Poder hacer eso es bueno. Si empezamos a meter triples, podemos meter cien puntos en todos los partidos. Es bueno saber que podemos ganar a través de la defensa, y hacer diferencias desde esa parte del juego. De esta manera, los equipos sabrán que no somos sólo un equipo que mete triples, sino que podemos hacer más cosas, tanto en ataque como en defensa para ganar los partidos.
Además, esta jornada volvisteis a destacar por mover muy bien el balón. ¿Es la mejor manera de conseguir un triunfo?
Por supuesto. Esto es para lo que entrenamos todos los días. Trabajamos mucho en mover el balón para conseguir la mejor posición para que cualquier compañero pueda anotar con facilidad. Durante todos los entrenamientos, practicamos ese tipo de juego. Tenemos esa mentalidad de compartir el balón y eso está muy bien, porque ayuda mucho.
Además, tú destacaste por encima de todos al repartir once asistencias.
Si, pero eso debería ser lo normal para los bases. Simplemente leo la defensa y trato de encontrar la mejor manera de anotar, ya sea para mi propio beneficio o para el del equipo. En el último partido fue muy fácil jugar el ‘pick and roll’ y encontrar a mis compañeros. Trato de hacer eso cada vez que salto a la pista a jugar.
No me importan las estadísticas que haga, sólo quiero ganar el título y ascender
¿Qué importancia le das a las estadísticas?
Ahora no le doy mucha importancia. Recuerdo que cuando era pequeño sí que pensaba mucho más en los puntos que en las victorias. Tenía sentimientos encontrados. Ahora, en esta situación en la que nos quedan cuatro partidos para acabar la liga, no me importan las estadísticas que haga, sólo quiero ganar el título.
Con esa victoria, seguís líderes con dos triunfos de margen sobre vuestros rivales –Tizona, San Pablo Burgos y Lleida– y sólo quedan cuatro partidos para acabar la liga. ¿Ves más cerca el ascenso?
Claro. Está cerca, pero todavía no está hecho. Esto se está volviendo más complicado. Quedan cuatro partidos y tenemos que ganar tres para subir, así será muy difícil. Nos toca contra equipos que se juegan cosas distintas como la salvación o meterse en los playoffs. No será fácil para nosotros, pero tenemos que estar muy centrados en conseguir esas tres victorias.
¿Estáis trabajando en la parte mental para aislaros de todos el ruido que hay en la ciudad?
Sí, pero para mí es fácil porque no estoy en las redes sociales (ríe). Trato de centrarme en la parte del baloncesto cuando estoy en el gimnasio o haciendo el ‘scouting’. Cuando estoy en casa, trato de no escuchar ese ruido externo y estar con mi familia. Sólo cuando juego, me centro en ganar.
¿Sentís más presión por estos cuatro partidos que quedan que la que sentíais hace una semana?
Creo que todos sabemos lo serio que es cada partido. Veremos que pasa, pero la presión viene cuando estamos jugando. Esta situación no me genera mucha presión. Nunca la tuve. Ahora hay algunos equipos como Burgos tratando de meter presión, pero podemos manejarla para ser los primeros.
¿Estáis entrenando más duro para no fallar?
Sí. Tanto los entrenadores como los jugadores o el cuerpo médico estamos poniendo mucho esfuerzo en evitar que pase. Todos sabemos cual es la meta. Vamos todos a una.
Lo más importante es que controlemos el juego y las emociones
Esta semana jugáis un partido muy complicado contra Alicante. ¿Qué hay que hacer para ganar?
Cada partido es muy complicado. Lo más importante es que controlemos el juego y las emociones. No hablar con los árbitros. También tenemos que trabajar muy fuerte en defensa y no perder balones. Esas son las tres cosas más importantes. Tenemos que estar centrados y metidos en el partido, para que no encajemos parciales de 0-10 que pueden causar problemas. Será un encuentro muy complicado.
¿Es el duelo más importante de lo que queda de la liga?
Sí, pero todos los que quedan son los más importantes de la temporada. Ahora mismo, lo es, pero para la semana será el de Oviedo.
¿Prestas mucha atención a lo que hacen los rivales?
Hace un mes sí que les prestaba más atención, pero ahora no. Estoy centrado en el equipo y en ayudarlo a conseguir victorias. Tenemos que centrarnos en nosotros mismos. No dependemos de nadie, sólo de que ganemos nuestros partidos para ser primeros.
A diferencia de vuestros perseguidores, os quedan tres choques fuera de casa. ¿Puede ser una desventaja?
No me fijo en esas cosas. Sé que cada partido fuera es más difícil que en casa, por lo que tenemos que estar más centrados en nuestro juego.
Estoy muy seguro de que cuando O Forno de Riazor está lleno, nos da un 15 o un 20 por ciento más de energía
En los últimos desplazamientos la afición se está volcando mucho. ¿Cuánto os ayuda es apoyo para jugar?
Ayuda muchísimo. Estoy muy seguro de que cuando O Forno de Riazor está lleno, nos da un 15 o un 20 por ciento más de energía. Es más fácil jugar en un pabellón lleno, porque le mete más presión al rival. Siempre ayuda. Esta temporada, los aficionados nos han ayudado muchísimo y se lo agradecemos un montón.
A nivel personal, estás alternando titularidades con suplencias. ¿En qué rol te sientes más cómodo?
Me da un poco igual. Me siento cómodo saliendo tanto siendo titular como saliendo desde el banquillo. Desde ahí puedo ver como está jugando el equipo en los primeros cinco minutos y así, cuando salgo, puedo hacer un buen trabajo para aprovechar todo lo que aprendí sobre el ataque y la defensa. En esos cinco minutos puedo leer lo que hacen los dos equipos.
Todo eso que aprendes te ayuda a agitar los partidos.
Exacto. El entrenador me dice que cuando salgo tengo que ser agresivo tanto en defensa como en ataque. Amenazar desde el triple o con los pases. Tengo que ayudar todo lo que pueda al equipo y así lo hago.
Creo mucho en mí durante los últimos minutos o segundos de los partidos
Sueles aparecer en los momentos ‘clutch’ de los partidos. ¿Es algo natural para ti?
Uf, pues no sé decirte. Realmente no siento nada en esos momentos ‘clutch’. Creo mucho en mi durante los últimos minutos o segundos de los partidos. Cuando te haces mayor, te ayuda a afrontar esos momentos (ríe).
¿Te preparas de alguna manera especial para los partidos?
Tengo mi rutina, pero no te la voy a decir (ríe). Es algo muy básico. Trato de no pensar en todo el día en el partido, sólo cuando entro al gimnasio.
¿Hay en algún jugador en el que te fijas para seguir mejorando?
Ahora ya no lo hago. Antes veía la NBA, pero ahora ya no porque no me gusta. Prefiero ver la Euroliga y seguir los jugadores que compiten ahí.
Este año, Beqa Burjanadze y Sebastian Aris han ido con sus respectivas selecciones. ¿Confías en volver a recibir la llamada de Letonia?
No, porque no tengo intención de volver con la selección. Hace tres temporadas, cuando nació mi hija, le dije a la selección que había acabado con ellos. Quería y quiero aprovechar las ventanas FIBA para estar con mi familia y recuperarme para la temporada. Cada año, es más complicado. Ya jugué en el selección y cumplí mi sueño. Así que ya estoy contento con eso.
Ahora tu nuevo sueño será lograr el ascenso a la ACB.
Así es. Ahora quiero ganar los máximos partidos y campeonatos posibles. También quiero disfrutar del baloncesto porque no sé cuantos años me quedan. Ahora sólo quiero ganar. La carrera en el baloncesto es muy corta y apenas me acuerdo de la última vez que gané algo. Creo que fue hace tres años, una copa en Ucrania. Ahora, quiero ganar estos cuatro partidos y poder celebrar el título y el ascenso.
“Me defino como una persona callada y tranquila” |
Ingus Jakovics es un hombre tranquilo y calmado, tanto dentro como fuera de la pista. El letón ve más allá del baloncesto y quiere disfrutar de su familia y sus amigos.
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