La victoria lograda ante el Real Valladolid (80-66) acerca un poquito más a la ACB al Leyma Básquet Coruña.
El conjunto herculino entrará en las últimas cuatro jornadas de la LEB Oro con dos triunfos de ventaja sobre un grupo de tres perseguidores: Tizona Burgos, San Pablo Burgos y Lleida. Además, le saca tres victorias a Estudiantes y Gipuzkoa, por lo que están casi descartados para usurparle la primera posición.
Con todo, a pesar de tenerlo bastante bien para conseguir el ascenso, el técnico del equipo naranja. Diego Epifanio, pide mantener la calma.
“Estamos en una situación que todos firmaríamos a principio de temporada, pero todavía queda mucho por jugarse. Yo creo que hay varios de los equipos que nos persiguen que puede que no vuelvan a perder. Eso nos va a exigir dar el máximo durante los cuatro partidos que quedan”, comentó en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Valladolid.
El burgalés se refirió a los duelos ante Alicante, Oviedo, Castelló y Melilla. De estos rivales, el que más preocupa es el primero (viernes 19, 20.45 horas), ya que, aparte de estar en playoff, es un equipo muy correoso y que juega muy bien al baloncesto.
De hecho, en la primera vuelta, los de Epi vencieron por 79-74, en un duelo en el que tuvieron problemas para contener el acierto exterior del cuadro alicantino.
Una victoria ante el equipo de Antonio Pérez Caínzos –exentrenador del Leyma– podría eliminar a un rival de la lucha (Estudiantes) y dejar a otro muy tocado (Gipuzkoa).
El cuadro madrileño, que perdió el averaje con el coruñés, aunque gane su partido ante el Estela Cantabria no le serviría para mantenerse en la lucha. El Gipuzkoa, si vence al Betis, continuaría peleando, pero lo tendría mucho más complicado.
Además, si a ese supuesto se suma las derrotas de Tizona –juega fuera contra el Valladolid–, San Pablo Burgos –en casa contra el Oviedo– y Lleida –a domicilio contra el Melilla–, saldría con una renta de tres victorias con sólo tres partidos por celebrarse.
En ese caso, el Leyma podría ascender matemáticamente si superase al Oviedo (26 de abril) y el Burgos –el otro rival que le tiene ganado el averaje a la marea naranja– perdiese contra el Ourense en el Paco Paz.
Pero, lo más probable que pase es que el San Pablo triunfe en tierras ourensanas y postergue el alirón herculino hasta la penúltima jornada –última vez que juegue en Riazor–, en la que se medirá al Castelló.
En esa tesitura, el club coruñés tendría dos escenarios posibles: ganar a la escuadra castellonense. El otro es que pierda el Leyma en casa, pero que también lo haga el cuadro burgalés con el Fuenlabrada.
Otra opción que puede suceder es que el club herculino se imponga en los duelos contra Alicante y Oviedo y que sus rivales también venzan.
En ese supuesto, el ascenso también se decidiría en Riazor, pero los únicos con opciones para conseguirlo serían el propio Leyma y San Pablo Burgos, siempre y cuando gane su partido y pierdan los naranjas. Los otros dos equipos, Tizona y Lleida, estarían descartados por tener perdido el averaje.
El único escenario en el que tendrían opciones estos dos equipos es que coruñeses y burgaleses perdiesen tres partidos de los cuatro que quedan, para llegar con opciones en la última jornada.
Por último, el escenario más catastrófico es que el Leyma cayese en sus dos próximos encuentros y sus rivales ganasen. Ahí, el club herculino tendría que ganar los dos duelos que restasen y que Burgos perdiese en uno.
Con todo, esto sólo son cábalas y posibles escenarios, pero de momento, como dice Epi, hay que ir paso a paso.