El Leyma Básquet Coruña se estrelló contra un protagonista esperado, Kassius Robertson, y uno inesperado, Sam Dekker, en su duodécimo partido en la ACB, dominado por los triples del escolta canadiense y el ala-pivot estadounidense: 13 de 17 entre ambos, 39 puntos capitales para superar (85-94) los de Diego Epifanio, que pese a la inferioridad nunca se entregaron y en el cuarto periodo amagaron con la remontada.
Un Lundqvist hiperactivo tiró del equipo local en el arranque del partido, donde los de Diego Epifanio se mostraron muy agresivos en defensa, buscando colapsar las líneas de pase. Pronto lo logró Taylor, que le robó el balón a Dotson y mandó un pase largo que Barrueta convirtió en la primera ventaja naranja (4-2).
Y entró en escena Dekker. El temporero estadounidense (dejará la Penya el 18 de enero, aunque desspués de su exhibición en el Coliseum igual se lo piensan mejor) ofreció la primera pincelada, en forma de triple, del roto que le haría al Leyma en la primera mitad, que completó con 4 aciertos lejanos en 6 intentos. Mientras tanto, el aro escupía los dos primeros del equipo herculino. Otra pincelada, esta de un desastre total desde el arco en los primeros 20 minutos: 1 de 12.
La primera desde 6,75, de Barrueta, inició la mejor fase naranja. Parcial de 9-0 que obligó al técnico visitante, Dani Miret, a parar el partido con 13-7 en el marcador. Sus jugadores lo agradecieron con un parcial de vuelta de 0-8, con triples de Dekker y de Vives.
Un poco antes había comenzado el mosqueo de los aficionados locales. Con el trío arbitral. Básicamente porque se fumó los tres hachazos que recibió el senegalés en sus dos primeras acciones ofensivas y le pitaron dos faltitas en contra en las dos primeras defensivas.
El tiempo muerto de Epi recentró a sus jugadores, pero la Penya siguió castigando desde el arco. Con dos dos dianas más cerró el primer acto cuatro puntos arriba (17-21).
Los primeros compases del segundo fueron una pesadilla para el Leyma. Atascadísimo en ataque, lanzó varias veces forzado por el reloj de posesión. Y Robertson se unió a Dekker para hacer pupa desde lejos (19-29).
Esta vez no valió el tiempo muerto de Epi. Hanga y Dekker, con sendos triples, subieron al cubo del Coliseum un muy preocupante 21-37. La garra de Burjanadze evitó un mal mayor. Aunque al Joventut habían dejado de entrarle los triples, encontró alivio en el rebote ofensivo. Y sacó bastantes tiros libres. El Leyma lanzó su primero a 69 segundos del descanso. Raro, raro, raro... Poco antes, la grada había tronado "¡fuera, fuera!", tras dos señalizaciones más que discutibles del trío arbitral: un tapón legal de Thompkins que fue castigado con falta, lo mismo que poco después un balón robado por Huskic.
La Penya, antes de esta jornada el tercer peor de la ACB desde el 4,60, se fue al vestuario con un cuasi perfecto 12 de 13. Y con 16 puntos de renta (30-46). Y con un gran acierto lejano, pese a ser el equipo que menos lanza desde del arco de la competición. El Leyma, de los que más tira, se marcó con un triste acierto de una docena de intentos. El mundo al revés.
Taylor volvió de vestuarios con varias revoluciones más en el cuerpo. Movió el marcador con un triple. A continuación, Burjanadze robó, se fue hacia el aro y estableció un 5-0 de salida. La cosa tenía mejor pinta. Hasta que volvió Dekker para enroscar su quinto triple.
El sexto, completamente soliño, enfrió a la grada después de un 5-0 tras tiempo muerto de Epi (46-61). Sin embargo, el Leyma seguía teniendo mejor pinta. Lo corroboró con un parcial de 7-0, que obligó a Miret a solicitar un minuto de pausa.
Robertson, con un triple, bajó la temperatura. Diagne, culminano un alley-oop con Jakovics, la elevó de nuevo. Y -no podía ser otro- Dekker la bajó de nuevo con su séptimo triples. En 10 intentos. La segunda canasta de Diagne en conexión con Jakovics completó fue el punto 29 de Leyma este cuarto. Solo uno menos que en los dos primeros. Había partido (59-69).
Y siguó habiéndolo..., hasta que quisieron Dekker y Robertson. El estadounidense hizo el 69-78, con su octavo triple de 11 lanzados, cuando el Leyma mejor estaba. El canadiense firmó, con su quinta diana lejana en 6 intentos, el 73-86. Al MVP del encuentro le cupo el honor de poner la puntilla al encuentro, en esta ocasión con una suspensión de 2 puntos (75-90) a 3:15 para el final.
A estas alturas, la Penya registraba un lapidario 16 de 34 desde el arco. Lapidario para un conjunto naranja al que le sobraron ganas y entrega pero le faltaron algunos argumentos, entre ellos los ausentes Gus Lima y Phil Scrubb. Demasiado hándicap para un equipo modesto frente a uno que disputa competición europea, está situado en la frontera de la zona playoffs y mantiene muy vivas sus opciones de clasificación para la Copa del Rey.
De ahí al final, lo único destacado fue el tiempo que Miret pidió a solo 1,3 segundos para el último bocinazo, y que levantó las iras de la afición naranja. El abucheo fue de los que hacen época.
El próximo sábado visitará el Coliseum el Bilbao Basket, un rival de la particular liga del Básquet Coruña, la de los aspirantes a mantenerse en la máxima categoría. Un partido que es obligado sacar adelante. Por lo civil o por lo criminal.
Leyma Básquet Coruña, 85-Joventut, 94 |
Leyma (17+13+29+26): Huskic (11), Lundqvist (7), Taylor (11), Diagne (8), Barrueta (14), Burjanadze (12) -cinco inicial- Jakovics (5), Aleix Font (9), Figueroa (0), Alex Hernández (0), Thompkins (8). Joventut (21+25+23+25): Kraag (2), Dotson (13), Dekker (30), Tomic (15), Hanga (3) -cinco inicial- Pau Ribas (0), Pustovyi (9), Vives (3), Robertson (19), Oni (0). Árbitros: Pérez Pizarro, García González, Mendoza. Incidencias: Partido de la jornada 12 de la ACB disputado en el Coliseum ante 7.483 espectadores. |