El ascenso directo, certificado con el triunfo en Melilla en la última jornada de la fase regular, ha enterrado, al menos de manera momentánea, la ‘maldición del partido decisivo en casa’, un negativo Día de la Marmota que ha azotado al Leyma Basquet Coruña desde que, en el temporada 2012/2013, reingresó en la segunda categoría nacional.
Hasta en cinco ocasiones de, cuando menos, acercarse a un ascenso que por fin cristalizó –sin pasar por la postemporada– el mágico 10 de mayo de 2024, la marea naranja desperdició un ‘match-balls’ en Riazor, tres de ellos en cuartos de final de los playoffs –todos ellos en eliminatorias al mejor de cinco partidos– y dos semifinales, una en una serie mejor de cinco y otra en una serie al mejor de tres encuentros.
Un repóker de gatillazos con un denominador común: la decepción ante su afición. Y con un mensaje que añade un plus de mérito: llegar a la ACB es muy, muy, muy difícil.
Pasen y lean.