“Buenos días. Les habla el capitán Buruaga del vuelo del CDM con destino a Sant Feliu”. En todos los equipos siempre hay un jugador al que le da miedo volar. Pero en el coruñés le han dado la vuelta a la tortilla con Ignacio Sáenz de Buruaga, que desde este curso porta el brazalete de capitán y que se prepara para ser piloto. Para aprobar uno de los requisitos es acumular cien horas de vuelo. “Ya me podían dejar llevar el avión a Barcelona”, se ríe y reconoce que este año es uno de los principales motivos de broma. “Sobre todo de Ignacio Liñán y Vicente Soto (el argentino y el chileno del equipo) que son los más vacilones”, cuenta. Aún queda para que el equipo pueda literalmente volar a sus mandos. “Llevo un año y me queda otro o dos más”, responde el jugador. Pero ya lo hace en sentido figurado porque con sus goles ya ha logrado los tres primeros puntos en su regreso a la OK Plata, de la que es, con cinco, el máximo realizador.
El hockey sobre patines es un deporte en el que en categoría nacional prácticamente hay que coger un avión cada quince días para viajar a Barcelona. Hace una semana y media los coruñeses fueron hasta allí para ir a Cerdanyola, donde disputaban la primera jornada de la OK Plata. Y este sábado vuelven al mismo destino para enfrentarse al Sant Feliu en la tercera después de ganar en la segunda al Oviedo. Y todavía le quedarán siete desplazamientos más, todos los de la temporada salvo las visitas a Oviedo y a Dominicos, para la que ni siquiera necesitarán salir de casa. Así que Buruaga se pasa muchísimas horas en el aire y después de un tiempo en Irlanda para perfeccionar el inglés, sacó de ello su pasión y su futura profesión. Está en la Escuela AFN, va a clases en Carral y hace prácticas en pequeñas avionetas para prepararse para el examen final.
“Lo primero son los estudios”, reconoce. Pero de momento no tienen problemas para compaginarlos con éxito con el hockey sobre patines. Este año es una de las referencias del CDM. Tiene solo 22 años pero tras la retirada de veteranos como Hugo García y Javi Jurado, heredó el brazalete de capitán. Y de momento está liderando el apartado ofensivo. Tres goles en la derrota frente al Cedanyola (6-4) y dos en la victoria contra el Oviedo (4-1) para coliderar la tabla de pichichis por delante de nombres como los de Jordi Adroher o Xavi Rovira, hasta hace nada en la OK Liga.
“No me lo creo mucho todavía”, dice sorprendido por su rendimiento, “pero mientras alguien marque...”. El club está haciendo un gran esfuerzo este año para mantener a dos equipos en categoría nacional, uno en OK Plata y otro en OK Bronce y los dos, plagados de canteranos. “Tenemos muchos juveniles y júniors, pero yo creo que es algo que nos puede beneficiar porque podemos hacer un juego más descarado y físico, con muchas rotaciones y chavales que vienen con muchas ganas “, valora.
La permanencia es el primer objetivo. “Cuanto antes mejor, que así después se juega más tranquilo”, apunta. “Lo que venga a mayores, genial”, indica. El CDM es un recién ascendido, pero quiere demostrar “todo el trabajo” hecho para volver desde el año anterior. Y sobre todo, disfrutar. Es lo que, como capitán, recomienda a esos jóvenes que ahora son sus compañeros: “Esto es deporte y les va a quedar para siempre. Tienen que estar orgullosos y demostrar que estamos aquí porque lo merecemos”.