El nuevo ciclo del Liceo empieza con derrota contra el Barça. El equipo dirigido por Juan Copa perdió por 5-2 y se queda sin su gran final soñada de la Supercopa de España en casa. Hoy a las 11.30 horas serán los culés y el Reus los que luchen por levantar el primer título de la temporada en el Palacio de los Deportes de Riazor.
La diferencia estuvo en la madurez. También en la efectividad. El conjunto azulgrana dio la sensación de equipo más hecho a pesar de encontrarse también en un cambio de ciclo. Aunque en su caso involucra a jugadores más veteranos. Mientras que el coruñés todavía está verde y se encuentra en una fase más temprana de esa construcción, con una apuesta enfocada hacia el presente, pero también hacia el futuro. Los jugadores jóvenes aún tienen que encontrar su sitio. Parten de una sólida base. Pero muchos estaban ante su primer gran escenario y el tiempo jugará a su favor en los próximos años.
Pese a esto, reaccionó bien el Liceo ante el primer gol. Marc Grau cortó el rollo nada más empezar. Con el público todavía entregado después de la presentación, sin tiempo casi ni para sentarse, el ex del Liceo, especialista en los partidos en A Coruña, disparó desde la izquierda y Serra, con tráfico delante, quizás todavía frío, encajó demasiado pronto. Solo había discurrido un minuto y seis segundos.
No había tiempo para respirar porque los dos equipos salieron muy enchufados y siempre estaba pasando algo sobre la pista. Ya iba un gol y en el minuto cuatro , dos expulsiones de golpe. Un encontronazo entre Marc Grau y Tato Ferruccio se saldó con roja para el azulgrana y azul para el verdiblanco. El argentino del Liceo empujó al goleador, que respondió con un golpe de stick. Los árbitros lo tuvieron claro. Grau ya no podría marcar más. Se fue definitivamente al vestuario.
La jugada, sin embargo, supuso una falta directa en contra para el Liceo. Al punto se dirigió Pablo Álvarez. Su disparo se fue al palo. Quedaban por delante dos minutos con un tres para tres en pista. A los dos equipos les faltaba un efectivo. En esas circunstancias, entre Dava Torres y César Carballeira cocinaron el empate. El ‘8’ dejó solo frente al portero a su compañero y este no tuvo dudas a la hora de perforar la puerta.
Al encajar, el Barça recuperó a un jugador y fue el Liceo el que se quedó en inferioridad numérica. Aunque solo por unos segundos porque se cumplieron los dos minutos y regresó Arnau Xaus. Ya estaba otra vez todo nivelado. Hasta el marcador. En lo que había diferencia era en el número de faltas. Los locales (aunque ayer visitantes a efectos de marcador) llevaban ocho. Los catalanes, cuatro. La mitad.
El partido era muy físico, cuerpo a cuerpo. Los jugadores iban al choque en todos los bloqueos y se multiplicaban las caídas. El Barça se encontraba más cómodo en el juego estático, el Liceo en la transición. Como en la que Fabrizio Ciocale robó y salió rápido a la contra para con su pase dejar solo a Bruno Saavedra, que delante del portero tiró fuera.
Acercándose al descanso el conjunto culé volvió a avisar. Pablo Álvarez buscaba el gol, el que siempre marca cuando está en el Palacio de los Deportes de Riazor. Lo intentó desde lejos encontrándose con la respuesta de Martí Serra. Rondaba el 2-1 y llegó en una jugada en la que en un mal balance defensivo tras una pérdida de bola en el centro de la pista Matías Pascual (otro ex) tuvo tiempo para encontrar solísimo a Sergi Llorca y este a su vez, de rematar en el área al meta verdiblanco. Sobre la bocina del descanso Serra evitó el tercero, también a disparo de Pablo Álvarez.
No era la única amenaza para el Liceo en el inicio del segundo tiempo porque también había acabado el primero con nueve faltas. A la décima, hay una falta directa. Aún pasaron siete minutos antes de que la señalaran los colegiados. Casi el mismo tiempo que estuvo el Barcelona sin portero en el banquillo. El reglamento estipula que es obligatorio. Pero Sergi Fernández se quedó en el vestuario con algún problema de salud, entrando en pista en su lugar Carles Grau. Pero tuvo que regresar a sentarse en el banquillo, de lo contrario, otro jugador se habría tenido que vestir de portero.
El juego transcurría ajeno a las idas y venidas al vestuario de árbitros auxiliares y delegados de la federación. Volvió Sergi. Y llegó la décima. Alabart fue el encargado en esta ocasión de asumir la responsabilidad en la bola parada. Serra aguantó los ganchos y tapó el hueco. La bola fue fuera. Poco duró la alegría al Liceo. En apenas tres minutos comprobó cómo no hay que dar ni un metro a los jugadores del Barça. Pudo armar el brazo Aragonés y marcó. Lo mismo Pascual. Ese metro de margen, de ventaja, fue suficiente.
La efectividad culé estaba siendo demoledora. 4-1. En el peor momento surgió el capitán para insuflar un aire de esperanza. Marcó el segundo, bien situado en el segundo palo. Quedaban diez minutos. Podía haber vida. Y era el momento de arriesgar. Eso abrió mucho la cancha al Barça, dándole pie a las contras. Falló Font solo ante el portero. Pero no lo hizo Pablo Álvarez. Era visto. Otro gol contra el Liceo del argentino. El 44.
El partido finalizó como empezó. Con un Grau encarado con Ferruccio. El argentino se cayó en el área y se estaba doliendo. Casi como en la misma jugada que le había costado la roja a Marc Grau. Carles, portero del Barça, defendió el honor de su hermano. Dio un stickazo al suelo justo al lado de donde estaba tendido el del Liceo. No fue a mayores, aunque sí que hubo un intercambio de palabras, que no parecían muy amistosas, entre el capitán liceísta y su excompañero. Terminó el duelo y el Barça se confirmó como finalista. Luchará hoy por el título contra el Reus, que se impuso en los penaltis al Noia.
Barça 5 - 2 Liceo |
Barça: Sergi Fernández, Ignacio Alabart, Sergi Llorca, Marc Grau y Pablo Álvarez -cinco inicial-. Sergi Aragonés, Ferrán Font, Eloi Cervera, Matías Pascual y Carles Grau. |
Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Arnau Xais, David Torres y Tato Ferruccio -cinco inicial-. Nil Cervera. Fabrizio Ciocale y Bruno Saavedra. |
Goles: 0-1, m.1: Marc Grau. 1-1, m.6: César Carballeira. 1-2, m.22: Sergi Llorca. 1-3, m34: Sergi Aragonés. 1-4, m.37: Matías Pascual. 2-4, m.39: Dava Torres. 2-5, m.48: Pablo Álvarez. |
Árbitros: Díaz y Sánchez. Mostraron roja a Marc Grau y azul a Tato Ferruccio. |
Incidencias: Semifinales de la Supercopa de España en el Palacio de los Deprotes de Riazor ante 2.500 espectadores. |