Poco más de un cuarto de hora duró el estreno de Nico González con el Manchester City. El futbolista coruñés partió en el once titular en el duelo de la cuarta ronda de FA Cup contra el Leyton Orient, una coriácea escuadra londinense de la League One, el tercer escalón del fútbol inglés. Nico se alineó en la medular acompañado de Gündogan.
Apenas sobrepasado el minuto 15, Nico trató de controlar un balón comprometido ante la presión del mediocampo rival. Sonny Perkins, un joven futbolista cedido por el Leeds United le encimó y le sisó el esférico. Jamie Donley, otro cedido del Orient, en este caso por el Tottenham recogió el balón, vio al meta Stefan Ortega adelantado y colocó desde mediocampo la pelota en el larguero, el rebote golpeó al guardameta y se fue a la red. Mientras todo eso ocurría Perkins caía con una de sus rodillas sobre la cadera y espalda de Nico, que quedó dolorido sobre el césped. El City pidió falta en la acción, pero el gol subió al marcador sin ser evaluado por el videoarbitraje, que no está activo en esta ronda de la Copa inglesa.
El futbolista más caro de la historia del fútbol gallego trató de seguir en el partido, pero tuvo que solicitar el cambio. Guardiola llamó a Bernardo Silva, que tomó el relevo en el minuto 22. La primera experiencia de Nico en el fútbol inglés fue efímera. Vendrán tiempos mejores. El City jugará los octavos de final tras remontar (1-2) con un afortunado gol del central uzbeko Khusanov, que regresó al equipo en la segunda parte tras un estreno catastrófico en la Premier, y otro de Kevin de Bruyne en la recta final del partido.