El Olimpo en la mitología griega era el monte en el que residían los principales dioses. Una posición de privilegio de la que gozaban unos pocos elegidos. En esos puestos de la realeza futbolística se han asentado, por méritos propios, los blanquiazules David Mella y Yeremay, que están en el ‘top-5’ de mejores sub-23 de Segunda si se tiene en cuenta el combo de goles y asistencias.
Yeremay ocupa la segunda plaza, con diez dianas y cuatro asistencias, mientras que Mella es el quinto, con seis y cuatro, respectivamente. Unos números muy altos para dos futbolistas muy jóvenes y que se estrenaron esta campaña en la categoría de plata del fútbol español. Dos futbolistas que empezaron siendo sendos puñales por las bandas, pero que han ido evolucionando para jugar ahora en posiciones más interiores debido a las necesidades del equipo, que ha experimentado algunas variaciones en su fútbol.
Llegar a la decena de dianas es un número significativamente alto para un jugador como Yeremay, que no es delantero. Unos registros notables para un debutante en la categoría, pero que no es ya para nada un desconocido para el gran público. A esta faceta goleadora y asistente hay que sumar sus ‘diabluras’ sobre el verde, convertido en su patio de recreo. Y es que el canario es el máximo regateador de la categoría, sumando ya los 100 regates.
No era difícil imaginar que alcanzaría más pronto que tarde la mencionada cifra, pues no hay fin de semana que no emplee ese recurso para irse de su par, al que muchas veces no le queda otra salida que cortar su progresión a base de faltas. Le sigue a una distancia considerable en la clasificación Carracedo, del Córdoba, con 72, tercero es Nico, del Elche, con 51, cuarto es el exblanquiazul Gerard Valentín, en las filas del Huesca, con 53 y Brian, del Cádiz, cierra ese ‘top-5’ con 46. Las dianas de Yeremay no dejan a nadie indiferente y muestra de ello es que la que le marcó este pasado fin de semana al Castellón y está dentro de las cinco mejores de Segunda división.
Una jugada en la que, tras un robo de José Ángel en la medular, el futbolista canario recibía y conducía el balón pegado al pie, como si formase parte de su extremidad, mientras se iba deshaciendo de rivales hasta plantarse ante el meta Crettaz, al que también batía.
Un tanto para reivindicarse después de que finalmente Santi Denia no contase con él en la convocatoria de España sub-21 de cara a dos partidos de preparación que jugará el combinado nacional esta semana.
Su última llamada había sido el pasado mes de noviembre. Entonces tuvo que abandonar la misma debido a unas molestias en la rodilla derecha. Yeremay había sido convocado por primera vez el pasado mes de octubre y debutado el diez en el triunfo ante Kazajistán.
Pese a su ausencia en este ‘stage’ Yeremay tiene aún la vista puesta en el Europeo de la categoría, que se disputará entre el once y el 28 de junio en Eslovaquia. Su compañero y socio Mella, por su parte, fue el pasado verano campeón de Europa Sub-19 de la mano de José Lana, al que ha sustituido Paco Gallardo.
La apuesta del Deportivo para retener a las dos perlas ha sido firme, aunque el camino hasta conseguir cerrar ambas renovaciones fue largo. En el caso de David Mella confirmó su continuidad en la entidad blanquiazul hasta 2029 en noviembre de 2024. Yeremay, en abril de ese año, ya había anunciado que seguía hasta 2030.
No obstante, en el mercado de invierno, como en el estival había pasado con Mella, el club recibió propuestas para hacerse con los servicios del futbolista, la más jugosa del Chelsea. Sin embargo, el Dépor anunció la continuidad del futbolista los últimos días de enero poniendo fin a todo el ruido creado en torno a él.
“Tú no quieres mirar y te llegan por todos los lados, pero lo bueno fue que pedí ayuda y estoy mejor, más tranquilo y enfocado en el Dépor. Le pedí ayuda a Joaquín (Sorribas), el psicólogo, porque llegó un momento en el que no era yo, no solo en el fútbol, no me sentía bien. Tengo 22 años, a veces nos entran pajaritos en la cabeza y estoy trabajando eso”, comentaba en una pasada comparecencia el jugador.
El entorno de Mella fue una de las claves de que el futbolista siguiese en el club blanquiazul. Una red de apoyo que le ayuda a mantener los pies en el suelo, en un contexto en el que los halagos, aunque ciertos, pueden acabar confundiendo o cegando. “Yo llegué al club con el Dépor en Primera, nunca pensé que íbamos a llegar a estar en Primera RFEF, con el club que somos y la historia que tenemos, pero ahora estando aquí en el primer equipo, sueño con devolver al Dépor donde tiene que estar, que es en Primera y en Europa y con la renovación, con muchas ganas de llevarlo adonde tiene que estar”, había dicho el futbolista de Espasande tras su rubricar su continuidad.