El Dépor afronta el partido ante el Racing de Ferrol en Riazor con el objetivo de inaugurar su casillero de puntos. El equipo coruñés protagonizó dos partidos “decentes”, según indicó el técnico Imanol Idiakez, ante Oviedo y Huesca, pero errores puntuales, tanto individuales como colectivos, provocaron sendas derrotas.
De este modo, el Dépor encara el derbi de las Rías Altas con varios retos a superar para no tropezar de nuevo en la misma piedra. “No hemos sido buenos en los detalles en las áreas”, destacó Idiakez a modo de resumen sobre los fallos cometidos en el inicio liguero.

• La defensa del balón parado, de virtud a debilidad. 

El Oviedo se llevó la victoria de Riazor con un remate sin oposición de Alberto del Moral en una falta lateral botada por  Paulino y el Huesca golpeó al club coruñés de penalti y con un tanto de córner en el tiempo de descuento tras varios errores de marca. “Los tres goles que encajamos son mejorables por nuestra parte”, admitió Idiakez el pasado viernes.

“La temporada pasada éramos un equipo muy fuerte en ese aspecto, pero hemos empezado bastante mal en ese aspecto”, dijo Ximo Navarro, que admitió que perdió de vista a Jorge Pulido en la acción del gol del triunfo del Huesca.

• Ocasiones recibidas y ausencia de faltas tácticas. 

Idiakez recalcó recientemente la importancia de estar “atentos a no conceder ocasiones” porque “el que se adelanta tiene mucha ventaja”. A pesar del mayor dominio del Dépor, sobre todo en el duelo ante el Oviedo, sus dos primeros rivales le crearon peligro sin necesidad de ataques elaborados.  En ese sentido, el equipo coruñés sufrió especialmente ante el Huesca con la entrada al campo de Gerard Valentín. 

Un factor relacionado con las (escasas pero claras) ocasiones recibidas en estos primeros partidos es la baja cifra de faltas tácticas realizadas. Hasta el momento, el Deportivo ha cometido 17 faltas. Sólo el Eldense ha hecho menos (16), mientras que Oviedo y Huesca suman 44 y 38 respectivamente.

• La presencia en el área rival, asignatura pendiente. 

Idiakez decidió optar por una alineación con Lucas Pérez en punta en los dos primeros partidos. La tendencia del coruñés a bajar a recibir entre líneas y asociarse con los demás jugones despobló el área rival. De hecho, Mella fue el único deportivista en posición de remate en varios centros laterales.

“Estábamos jugando solo con Lucas y nos faltaba presencia en área”, comentó Idiakez tras el partido en Huesca, donde la entrada de Barbero hizo mejorar al equipo. No obstante, con un delantero centro nato o con un punta con alma de enganche como Lucas, el Dépor necesita cargar el área para que las superioridades generadas en banda por sus extremos no se queden en nada.

• Aumentar la efectividad de cara a la portería rival. 

El Deportivo acumula 21 disparos en total en las dos primeras jornadas y once de ellos llevaron dirección a puerta. Sin embargo, sólo uno de ellos, el remate de Ximo Navarro con el interior del pie derecho ante el Huesca, acabó en gol. Hasta catorce equipos han disparado menos a puerta que el Dépor. Un aspecto que provoca que únicamente el Eldense y el Elche cuenten con un peor promedio de goles por tiro realizado. 

Estos datos ratifican la sensación de que el Dépor dejó salir vivos a Oviedo y Huesca. El propio Ximo Navarro tuvo dos oportunidades claras ante el cuadro asturiano y Barbero fue el protagonista negativo en ese aspecto en El Alcoraz, con dos mano a mano errados.

• Confianza en las alternativas desde el banquillo. 

Imanol Idiakez hizo virar el encuentro ante el Huesca con su decisión de dar entrada a Barbero en el descanso para jugar junto a Lucas, Yeremay, Mella y Soriano, aunque la gran media hora deportivista tras el descanso no evitó la derrota final.

A pesar de este cambio que mejoró al equipo, Barbero es el único suplente que supera los doce minutos de juego en las dos primeras jornadas. Tras el cierre de mercado, Idiakez cuenta con una plantilla de 25 futbolistas para tener el poder de cambiar los partidos con las alternativas que esperan su turno desde el banquillo.

• Continuidad en la circulación en campo contrario. 

Un aspecto en el que ha destacado el Deportivo en los dos primeros compromisos ligueros es en su capacidad para jugar en campo rival. En la jornada inaugural arrebató la posesión a un Oviedo que tuvo problemas para salir de su campo y ante el Huesca protagonizó una brillante media hora tras el descanso en la que destacaron las cualidades asociativas de los Soriano, Yeremay, Lucas y compañía.

En este sentido, el buen funcionamiento de la presión tras pérdida es un factor fundamental para el asentamiento del Deportivo en campo contrario. La valentía de la defensa para jugar con muchos metros a su espalda y la capacidad de centrocampistas como José Ángel y Villares de defender hacia adelante son los cimientos para que los jugones puedan seguir construyendo los ataques en campo rival de forma continuada. Lógicamente, cuanto más tiempo sea capaz el Dépor de mantener su dominio en campo rival, más cerca estará de la victoria ante el Racing de Ferrol y en sus siguientes compromisos.