“Llevaba los últimos años sin jugar en mi posición, que es la de mediapunta, y creo que ahora estoy bien a nivel de juego y confianza. Han ido pasando los partidos y me he ido encontrando mucho mejor, porque he tenido que coger ritmo después de dos años de jugar muy poco”, así se expresaba Kuki Zalazar en el Diario de Córdoba al ser preguntado por su buen momento en el equipo de Iván Ania.
Kuki se ha convertido en titular indiscutible, tanto en liga como en el playoff, donde ya ha servido una asistencia.
El uruguayo, que pasó sin pena ni gloria por el Deportivo, ha encontrado su sitio en el cuadro verdiblanco, que esta noche de San Juan se juega el ascenso a Segunda ante el Barça Atlètic.
Y lo hace con el charrúa como una de sus piezas clave, ejerciendo en su posición, la de mediapunta, en la que no encontró su sitio la campaña pasada en el cuadro blanquiazul.
Entonces tuvo que pugnar en esa demarcación con Mario Soriano y Lucas. Un caso similar al que sufrió en esa posición de enganche este curso Hugo Rama, que tuvo sus mejores minutos en el Depor precisamente como mediapunta, pero que cuando regresó el de Monelos volvió a quedarse sin espacio, cayendo a banda.
Este año en el Córdoba el comienzo de Kuki no había sido un camino de rosas. Cuatro titularidades únicamente en la primera vuelta, marcada sobre todo por una lesión de la que se recuperó a principios del mes de diciembre.
Su rendimiento fue a más y en el tramo final del curso en cinco jornadas marcó tres goles (en la victorias ante San Fernando e Intercity y en las tablas contra el AD Mérida), sirvió tres asistencias y fue el MVP del equipo cordobés en muchos partidos.
Esta domingo por la noche puede completar su redención si es capaz de llevar al Córdoba de vuelta a Segunda. Lo puede lograr con otro ex del Depor del curso pasado, Adrián Lapeña, un fijo en el eje de la zaga de Ania. Este, aunque tuvo más protagonismo en el Depor, también lo fue perdiendo con el paso de las jornadas. Ahora ambos pueden liberarse retornando al fútbol profesional.