Cuarenta y un años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que el Deportivo se enfrentó, por última vez de manera oficial, a un equipo de Ourense. En concreto, los blanquiazules se midieron al extinto Club Deportivo Ourense en la segunda ronda de Copa del Rey. A pesar de la diferencia de categoría, la eliminatoria fue mucho más dura de lo que cabría esperar.
Pero antes de llegar a ese último encuentro, es necesario empezar por la primera vez que ambos conjuntos se midieron en la competición copera. Fue en la temporada 1974-75 y tuvo un cierto aire de revancha por lo ocurrido en la Liga en la campaña anterior.
Después de una década sin jugarde manera oficial, el Deportivo y el CD Ourense se encontraron en una Segunda División muy igualada. Hasta el punto de que hasta las últimas jornadas no se decidió ni el campeón ni los equipos descendidos.
Cada escuadra venció en uno de los dos duelos ligueros. Los coruñeses ganaron por 3-1 en Riazor, mientras que cayeron en O Couto –llamado estadio José Antonio durante la época franquista– por 2-0.
Ese último resultado, a la postre, tuvo mucha importancia ya que los herculinos perdieron la categoría y bajaron a Tercera –en esa época no existía Segunda B–, mientras que los ourensanos se mantuvieron milagrosamente.
Unos meses después del descenso del Dépor, el destino quiso juntar el camino de ambos clubes. Esta vez cambiaba la competición ya que era la Copa del Generalísimo –actual Copa del Rey– la protagonista. Ambos se toparon en la tercera ronda, después de que los coruñeses eliminasen al Gran Peña (5-1 en el global) y al Pontevedra (6-1). Los ourensanos, al estar en una categoría superior –única vez que esto ocurrió–, estuvieron exentos de las dos primeras rondas.
Como todavía estaba muy presente aquella derrota que contribuyó al descenso deportivista, esta eliminatoria prometía mucha emoción.
Con todo, el partido de ida, disputado el 8 de enero de 1975, no respondió a las expectativas generadas. Al menos en términos de goles ya que no hubo. Y eso que el coruñés Pousada –que luego estuvo en el Dépor–, jugador del CD Ourense, fue expulsado en el minuto 40 por doble amarilla. Sin embargo, el equipo de José Antonio Irulegui no logró superar a su rival. Por lo que la eliminatoria se decidiría en O Couto.
La vuelta fue un auténtico espectáculo. El Deportivo, sabedor que había desaprovechado una clara oportunidad en su feudo, salió a por todas. De hecho, en el minuto 18, después de numerosas ocasiones, logró adelantarse por medio de Pepe Vales. Sin embargo, García empató al borde del descanso para darle más emoción a la eliminatoria.
La segunda mitad fue un toma y daca constante, pero la falta de puntería volvió a aparecer. Ninguno fue capaz de marcar por lo que el partido se fue a la prórroga. Dio igual que el Dépor hubiese marcado como visitante ya que en esa época no existía en España la norma del valor doble de los goles.
En el tiempo extra, la mayor calidad del CD Ourense se impuso y en el 109, José Luis Quirós anotó el 2-1. Ese tanto fue el que acabó con las esperanzas herculinas de avanzar de ronda. Con todo, la tristeza no duró mucho ya que ese mismo año el Deportivo logró volver a Segunda División. Su rival, por el contrario, perdió la categoría.
Con el cambio de categoría, pasaron casi nueve años hasta que el Deportivo y el CD Ourense volvieron a encontrarse en una competición oficial. Otra vez fue la Copa, ahora ya del Rey, quien los volvió a juntar.
Concretamente, ese reencuentro tuvo lugar el 12 de octubre de 1983. Ese año, el Dépor, entrenado por Arsenio Iglesias, se encontraba en Segunda, mientras que el equipo de As Burgas vagaba por Tercera, dos categorías por debajo.
Con todo, eso no contó a en el partido de ida ya que los blanquiazules fueron sorprendidos a los 23 minutos gracias a un tanto de Sanromán. Además, las cosas se complicaron más para los deportivistas ya que Moreno fue expulsado en el 51.
Aprovechando esa situación, el CD Ourense anotó, otra vez, por medio de Sanromán. El Dépor, a pesar de estar con uno menos, no se amilanó y buscó darle la vuelta el partido. No pudo conseguirlo a pesar de la diana de Traba.
Por suerte para los coruñeses, todavía quedaba el partido de vuelta. Sin embargo, este no comenzó nada bien ya que se adelantó el equipo visitante por medio de Mugüerza. En esa situación extrema, surgió el carácter guerrero del equipo blanquiazul. Gracias a un doblete de Vicente Celeiro y otro gol del central Carlos logró remontar y avanzar de ronda.
No se sabía en ese momento, pero ese encuentro, celebrado el 19 de octubre de 1983, fue el último que disputó el Deportivo contra ese club y contra un equipo de Ourense capital. Años más tarde, el CD Ourense desapareció y surgieron dos nuevos conjuntos: el Ourense CF y la UD Ourense. El primero de ellos tendrá hoy la oportunidad de retomar la rivalidad con los deportivistas en el punto en el que la dejaron, en la segunda ronda de la Copa.