“Por fin ha llegado un momento en el que el técnico ha dado con un ‘once tipo’, lo más parecido a los que los aficionados escogeríamos. Ha tardado mucho, una vuelta entera para llegar a este momento”, reconoce Paco Liaño sobre ese equipo reconocible con el que Imanol Idiakez, salvando ahora la ausencia por expulsión de Davo, se está presentando en las últimas contiendas.

Para Peli este nuevo esquema, con doble pivote, unido a estos nuevos actores “se amolda a las condiciones de los jugadores, mediocentros, bandas y a la figura de Lucas”.

El termómetro del equipo

Para Brizzola “el equipo tiene ahora amplitud con Mella y Yeremay, tiene profundidad con Alcaina, con Lucas...”.

Además, gracias a estos nuevos agentes que ahora conforman el equipo “los desmarques no son todos de apoyo, se rompe la espalda de los laterales, centrales... Poner a Lucas un compañero de batallas (en referencia a Davo o a Barbero) lo libera de ser la referencia ofensiva, es un acompañante. Lucas se ha convertido en el termómetro del ritmo del Depor”, argumenta.

Recuerda que antes el cuadro blanquiazul “dependía de los laterales para pisar área, ahora cuando llega al vértice es con Lucas, Yeremay o Mella con el balón y esto siempre provoca cosas diferentes”.

Buen bautismo

Con la baja de Davo, que cumplirá este domingo ante el Tarazona su segundo partido de castigo, se abre la opción de una nueva titularidad para Barbero, que marcó en Las Gaunas.

También puede tener minutos, aunque en la segunda parte, Raúl Alcaina que no pudo tener mejor estreno con el Depor, al ver puerta. Una alternativa más para un once que, por fin, tiene continuidad en esta segunda vuelta.