"La gente ya se lo merecía, pero bueno, hoy lunes veintitantosmil en Riazor. Siempre ha estado con nosotros. A veces cuando miras a la grada después de una victoria así y ves las caras de satisfacción piensas que van a pasar una semana cojonuda".
Así de rotundo se mostró el central deportivista Pablo Vázquez después del triunfo cosechado ante el Eibar, en un encuentro disputado en lunes y en el que a pesar de todo el estadio de Riazor registró una afluencia superior a los veinte millares de espectadores, concretamente 20.156.
Si bien es cierto que el feudo herculino asistió a la peor entrada de la presente campaña (anteriormente el Dépor-Eldense solo había congregado a 21.326 fieles), también es una realidad que el enfrentamiento ante el Eibar ha sido el duelo con mayor cantidad de público en los once partidos que LaLiga ha celebrado a inicios de semana.
El partido dio inicio con un silencio inhabitual en la casa del deportivismo debido a una protesta de los aficionados más jóvenes del club, los que ocupan la grada de Marathón Inferior, contra el fútbol en lunes.
"Non, fillo, hoxe non podemos ir ao Depor" fue el mensaje transmitido desde el fondo de la Torre, acompañado por un tifo en el que se podía distinguir a un niño ataviado con los colores del Deportivo desconsolado por no poder acudir a la cita de su equipo.
Sin embargo, cuando todo hacía presagiar que Riazor presentaría más cemento que corazón, la parroquia deportivista respondió con creces, incluso en una jornada laboral y en un horario tan incómodo como las 20.30 horas, que dificultó la asistencia masiva de colectivos como el infantil o el de seguidores de fuera de A Coruña y su área metropolitana.
Los más de veinte millares de seguidores que presenciaron in situ el Dépor-Eibar (apenas sin representación visitante en las gradas) significaron la mejor entrada de los doce encuentros de Segunda División disputados hasta la fecha.
Los 20.156 adeptos congregados en el templo deportivista superaron la marca correspondiente a la novena jornada del torneo de la regularidad en el estadio de El Molinón, donde un total de 19.940 'fans' no quisieron perderse un encuentro como el Sporting de Gijón-Cartagena.
En cambio, la marca más pobre del fútbol de Segunda en lunes correspondió a la primera jornada de la Liga en el campo Nuevo Pepico Amat de Elda, en el que solo 4.168 aficionados contemplaron las evoluciones del Eldense-Tenerife.
Otros envites en los que no se llegó a alcanzar la cifra de los 10.000 hinchas en los graderíos han sido los 5.899 que asistieron al Huesca-Córdoba de la sexta jornada, los 9.041 del Albacete-Burgos en la tirada décima y los 6.001 del Racing de Ferrol-Tenerife de la fecha duodécima.
El promedio de público presente en los estadios en los primeros doce partidos celebrados en lunes este temporada en la división de plata del fútbol español asciende a 11.426, unos guarismos sensiblemente inferiores a los 20.156 fieles que este pasado lunes pudieron festejar en A Coruña la cuarta victoria de su equipo en el ejercicio 24-25.
Los 20.156 espectadores que se dieron cita ante el Eibar en Riazor en un choque de Segunda superan a cinco de los ocho duelos de Primera celebrados también en lunes esta Liga.
Solo el Betis-Mallorca (47.017), el Valencia-Las Palmas (42.453) y el Villarreal-Atlético de Madrid (21.566) superaron los números de los que puede presumir la hinchada deportivista.