Televisión de Galicia consiguió en la noche del jueves algo que solo será posible, al menos de momento, en el programa de Roberto Vilar, Land Rober Tunai Show. El delantero del Depor Lucas Pérez era el invitado estrella y aunque eran muchos los que esperaban ansiosos la llegada del delantero del Depor, tuvieron que esperar hasta las once menos veinte para poder verle aparecer, con la camiseta verde de Feiraco, la de Djalminha.
Roberto Vilar le recibió apoyado por la ovación del público y, afirmó, con más expectación que la que causó la llegada de Alberto Núñez Feijóo en su día. Al preguntarle cómo estaba, Lucas respondió con un "¿Cómo voy a estar?" para añadir "con la piel de gallina" como "cada vez que está en Riazor.
Lucas empezó recordando sus inicios en el Victoria y luego en el Arteixo, su paso por Madrid, Ucrania y Gran Bretaña antes de regresar a A Coruña. "Di un poco de vuelta", reconoció Lucas.
Vilar explicó que "puxo ata medio millón de euros do seu bolsillo para poder volver á Coruña e conseguir o que pasou este domingo". "Me gusta estar en los momentos difíciles", explicó Lucas. "El tiempo me ha dado la razón", apostilló el jugador.
Sobre si es un referente para los niños y niñas, aseguró que deben serlo mucho más "sus padres y sus abuelos" que él mismo. Lucas afirmó que él le había rapado el pelo a unos cuantos de sus compañeros y desmintió al presentador que fuera "tan básico" como para acudir al programa con el pelo pintado de azul.
La primera de las sorpresas que tenía guardadas Roberto Vilar para su invitado estaba entre el público, en donde apareció un sacerdote, con alzacuellos y bufanda del Depor, que aseguró que había "rezado toda la semana" para el ascenso del equipo. El cura, que estuvo el pasado domingo en Riazor, dio las gracias a Lucas "por lo que has hecho".
La segunda fue nada menos que una conexión con el delantero del Celta Iago Aspas. "La relación es muy buena", afirmó Lucas. "O primeiro, darche a noraboa polo ascenso, que algo moi bo para Galicia enteira", le contestó Aspas. Ambos coincidieron en que cada uno tiene que defender sus colores pero esa rivalidad no tiene que ir más allá. Lucas admitió que tiene una foto de Aspas con la selección gallega en Riazor en su casa y que, además, lo tiene en el Comunio y que ayer le fastidió que fuera suplente.
El deportivista afirmó que le haría mucha ilusión que estuviera en la fiesta del próximo domingo en A Coruña Kiko Rivera, cuyo mambo se ha convertido en una especie de talismán para el equipo desde que lo ponen en el vestuario. Y, en ese momento, Roberto Vilar llamó al dj para que pudiera hablar con Lucas. Sin embargo, aunque reconoció que el club se había puesto en contacto con él, el hijo de Isabel Pantoja tiene que estar trabajando en Canarias y no va a poder acercarse hasta Galicia.
Rivera aseguró que le han dado una alegría enorme con el ascenso y que estaría feliz de que el Depor, finalmente, "esté en donde tiene que estar".
Lucas admitió en el programa que le cuesta hablar gallego y que siempre se lo dicen, así que llevó algo para solucionarlo."Un aparato que traduce mi castellano de barrio al gallego", explicó. En ese momento apareció en el programa Xosé Antonio Touriñán, un reconocido deportivista y la sorpresa que el delantero tenía preparada para Vilar.
En ese momento, Lucas se transformó en entrevistador y preguntó a Vilar por qué se terminó la relación entre él y Touriñán y cómo es a día de hoy. Touriñán admitió que "nos últimos anos enfriouse moito", ante la emoción de Evita Iglesias, que se mostró encantada con el reencuentro. Roberto Vilar afirmó que "Touriñán é o mellor cómico que pasou xamais por aquí" pero que se fue por voluntad propia. "Eu non quería que marchara e me jodeu moito, incluso me pareceu mal", explicó.
Touriñán, que llevaba puesta la camiseta del 'centenariazo', reconoció que le habían llamado varias veces para programas especiales pero que no había acudido. "Esto empezó con la típica frase de 'no hay huevos' a venir conmigo a Land Rober", explicó. Y así terminó una larga temporada de ausencia del humorista y actor en el programa.
Como fin de fiesta, el delantero tuvo que enfrentarse a algunas preguntas que enviaron los espectadores. Una le preguntaba qué le molestaría más si fallar un gol o bailar la cucaracha. La respuesta, obviamente, "fallar un gol".
Noelia, una joven seguidora de Boiro, le preguntó si algún día le gustaría ser entrenador del Depor. "Entrenador, no, algún día presidente", dijo divertido Lucas, quien, si no consigue dirigir al equipo blanquiazul en el futuro, podría encontrar trabajo en televisión vista la soltura que demostró como entrevistador y showman.
El programa completo puede verse en la página web de la Crtvg.