El oficio de entrenador es una profesión en la que los técnicos saben que transitan como funambulistas en la cuerda floja. Lo asumen los entrenadores, conscientes de que viven de los resultados y en el Deportivo, no es una excepción.
Lo comprenden el club e Imanol Idiakez, que contará con una bola extra y dirigirá al equipo este domingo ante el Barça Atlètic, después de que desde la secretaría técnica se mantuviese la plena confianza en el míster vasco.
Pero no es un cheque en blanco, ya que todo lo que no sea, en principio, una victoria ante el filial azulgrana podría suponer el adiós de Idiakez. Y se reactivaría la búsqueda de candidatos para el banquillo. Uno de los nombres que en verano había sonado con fuerza había sido el de Paco Jémez.
El exblanquiazul, actualmente en el Tractor iraní, y por el que renovó el pasado mes de abril hasta 2026, nunca ha escondido sus ganas de recalar en el club coruñés.
No fue posible en el mercado estival debido a una importante cláusula a la que tendría que hacer frente el Depor para contratarlo. No parece una opción fáctible actualmente, a pesar de que fuentes cercanas al entorno del técnico ratifican sus ganas de que en algún momento su camino y el del Depor se encuentren.
Pero, en la actualidad sigue Idiakez en el cargo y cuenta con un rédito del que no han gozado sus predecesores, que con mejores números abandonaron antes el banquillo. Fue el caso de Borja Jiménez, cesado la campaña pasada en la jornada siete, con 12 puntos, por siete puntos con los que contaba entonces en su casillero Idiakez.
En el club saben que se le está dando mucha más confianza que a otros técnicos que le antecedieron, pero desde el Deportivo se quiere apostar, en principio, por la continuidad en esta parcela.
No obstante, tampoco es ajeno al Consejo de Administración, la propiedad y al secretaría técnica del delicado momento que vive el Depor a nivel deportivo. A nueve puntos del ascenso directo, a siete del playoff, los mismos que le separan del descenso a Segunda Federación, 19 puntos de 42 posibles son los paupérrimos guarismos de un equipo que está empezando a agotar la paciencia de su afición.
Una hinchada que ha tenido paciencia infinita con el Depor a pesar del mal inicio, que ha batido récords de asistencia en Riazor, que sigue viajando y acompañando a los suyos a domicilio, pero que empieza a estar cansada de la inoperancia de la escuadra coruñesa.
Ya dio muestra de su descontento en el choque contra Osasuna Promesas y en redes sociales, en una encuesta en este diario, pedían de forma masiva el cese del técnico.
Un Idiakez que ante el Barça Atlètic no puede desperdiciar su bola extra.
Un rendimiento muy irregular |
El Deportivo presentó unas cuentas en las que informaba de que había incrementado en gasto en la plantilla en 1,5 millones, llegando hasta los 5,2 de cara al ejercicio 2023-24.
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