Virgilio, la primera gran estrella del Deportivo, sale del banquillo. Para ser precisos, su cuadro, puesto que nuestro protagonista murió en 1978. Nos referimos al retrato que el coruñés Francisco Lloréns realizó de Virgilio Rodríguez Rincón a comienzos de los años 10 del pasado siglo y que hasta ahora ocupaba un lugar en los almacenes del Museo de Belas Artes coruñés. Ya no: es una de las piezas que forman parte de la exposición ‘Doazóns 2015-2023’, que hoy se presenta en la pinacoteca herculina.
En diciembre de 2018, el Museo de Belas Artes, que dirige Angelines Penas, exhibió en su sala de exposiciones temporales el cuadro ‘Jugador de fútbol (Virgilio Rodríguez Rincón)’, que había sido donado por los familiares del futbolista unos años antes. Se trataba de presentar la restauración de la obra, realizada por el equipo técnico del museo. El por entonces presidente deportivista, Tino Fernández, acudió a este acto, en el que también estuvieron presentes numerosos descendientes de la estrella blanquiazul.
Tras esta primera muestra, el cuadro fue una de las piezas estrella de la exposición ‘Valor e mestría. Galicia como fútbol’, que tuvo lugar en el Gaiás en 2019. Y desde que finalizó esta exposición el cuadro descansó en los almacenes de la pinacoteca coruñesa, de la que acaba de salir para disfrute de los amantes de Lloréns, de la pintura en general y, por supuesto, del deportivismo.
La propuesta de Lloréns, magníficamente resuelta, representa a la estrella deportivista sacando de banda. El pintor no ejecutó esta pieza en el Parque de Riazor, por entonces el campo del Depor, sino que el futbolista posó en el estudio del propio artista. La pieza es excepcional por su calidad artística, pero analizada desde un punto de vista deportivista acrecienta aún más su valor, pues se trata de la primera representación de la camiseta del club en color. Sorprende que el azul sea celeste, con lo que esa camiseta deportivista emplea —suponemos que conscientemente— los colores de la bandera gallega, nacida unos años antes, a finales del siglo XIX. El cuadro es de 1911, que fue cuando el Depor comenzó a usar de forma habitual la elástica blanquiazul.
Esta pieza se convirtió en la base de un modernista cartel de la Copa de la Asociación de la Prensa de La Coruña, que se disputó los días 24 y 25 de junio de 1911 en la ciudad herculina. Y se popularizó en la época porque fue convertida en una postal que tuvo una difusión comercial muy notable.
No es casualidad que el elegido para el retrato fuese Virgilio, pues se trata del futbolista más importante del equipo en su primer decenio de vida. Como directivo, también fue providencial. Por todo ello es la primera leyenda del deportivismo.
Para empezar, fue una de las quince personas que el 2 de mayo de 1906 fundaron el Club Náutico de la Sala Calvet, germen del actual Deportivo.
Nacido en A Coruña el 15 de febrero de 1890, jugó el primer partido de la historia del Depor con solo 16 años, 9 meses y 23 días. Con 17 años, 5 meses y 6 días participó también en el primer choque de competición, la eliminatoria previa del Campeonato de Galicia y Asturias de 1907.
Delantero centro con mucho gol y con soberbias condiciones para el juego aéreo, fue el primer futbolista del Deportivo que logró tres dianas en un partido y también el primero que marcó cinco goles en un choque. En la Copa España de 1912 tampoco faltó a su cita con la red: el tanto que dio a su equipo el primero de sus siete títulos nacionales de máxima categoría fue obra de él y —según dos de las cinco crónicas conservadas— también el primero llevó su firma. Los historiadores del fútbol le hemos computado 35 tantos con la blanquiazul, pero seguro que fueron muchos más, pues se desconocen los goleadores de numerosos encuentros en los que intervino.
Deportista excepcional, también practicaba la gimnasia, el remo (logró los primeros triunfos del club en campeonatos de traineras), el ciclismo, el patinaje, el jiu-jitsu y el atletismo (ganó la copa de plata de la Fiesta Romana de 1906 y posteriormente llegó a dirigir la sección de esta disciplina del Club).
Además de jugar, ejerció como directivo y llegó a ser presidente en dos períodos. Todo un símbolo de la entidad, hizo el saque de honor en el primer partido jugado en el estadio de Riazor, el que enfrentó al conjunto blanquiazul con el Valencia el 29 de octubre de 1944.
Cuando murió en 1978, a los 89 años, guardaba en su cartera el carné de socio número 1 y acababa de ser nombrado presidente de mérito. Por cierto, falleció el mismo día que lo hizo Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid.
Fue, en definitiva, uno de los fundadores del Club Náutico de la Sala Calvet, formó parte del primer once en 1906, marcó el gol que dio el primer título nacional y ejerció como estrella del club hasta su retirada en 1913, además de tomar dos veces la vara presidencial en momentos muy delicados.
