Toca fin de semana de partido a domicilio y no cualquier encuentro, el derbi ante el Racing de Ferrol en A Malata, y de nuevo el Deportivo se enfrenta a sus ‘fantasmas’ de los problemas de rendimiento como visitante. Sobre ellos, por qué se producen y qué se puede hacer para subsanarlos habla para este diario Gabriel Pita Patiño, expsicólogo deportivo del club blanquiazul, educador físico-deportivo y entrenador nacional de fútbol.
¿Qué le está pasando al Depor a domicilio? ¿Es todo achacable a un aspecto mental?
Hay muchas partes en el análisis, la primera es el contexto, que determina nuestras conductas. Si tu contexto laboral cambia, cambia tu desempeño. Nosotros tenemos diferentes contextos y la manera en la que los afrontamos determina nuestro rendimiento. El entorno del equipo y el propio equipo ven como tiene un rendimiento excepcional en casa y fuera de casa no han sido capaces. Esto es normal dentro del deporte, les suele pasar a todos los equipos. Se empezó a crear un discurso en torno al equipo de que fuera de casa no daba la talla. Eso tiene un efecto sobre el jugador, a pesar de que se aísle. Al principio de temporada los futbolistas y el propio entrenador no manifestaban que el equipo rindiese peor fuera que en casa, pero ahora ya se ve que ya se ha instaurado esa regla y saben que no lo van a hacer (competir) de la misma manera.
¿Cómo influye eso en el futbolista?
El problema es que en una situación como esta el jugador tenga más en cuenta lo que ha ocurrido que lo que puede ocurrir. Si afrontas un partido (fuera) pensando en lo anterior (la mala racha a domicilio), ante cualquier situación tu análisis del momento va a ser que va a pasar algo malo. Si lo que pasó ante el Fuenlabrada hubiera pasado fuera (el sufrir dos goles en contra)… Pero en Riazor el jugador se centró en lo que tenía que hacer para sobreponerse a la situación, no pensando en que había encajado un gol. El equipo ha entrado en profecía autocumplida, hemos creado esa regla verbal de que fuera de casa no somos tan buenos como en casa y nosotros (los jugadores del Depor) responden a ella como se espera y los rivales aprovechan su oportunidad para hacerle daño el equipo.
Se ha caído en profecia autocumplida, fuera no somos tan buenos
¿Puede influir positivamente que el Depor lograse remontar por primera vez con Óscar Cano en este curso?
Cuando te expones a una situación que ya has vivido y la has afrontado tu confianza no decae tanto. Los jugadores se ven capaces de que, aunque el marcador vaya en contra, pueden remontar, en el contexto de Riazor. El rendimiento del futbolista depende al 100% del lugar, las personas, los pensamientos y lo que se dicen entre ellos y el entrenador. Pensar en algo no es más que una conducta. El contexto determina. A domicilio el ambiente es hostil, las condiciones del campo no son las idóneas, el mensaje puede no ser el mejor entre los jugadores y lo que llega desde el entorno es ‘a ver si ganan esta vez’. Es un cóctel molotov que al final hace también que se tape el rendimiento que se está teniendo en casa. Ahora mismo hay como una sobre atención en los partidos de fuera y puede hacer que se descentren para conseguir el resultado.
Comentaba el míster después del Fuenlabrada que no ganar fuera no hacía perder los puntos de casa...
El problema no es que pierdas los puntos, pero las sensaciones que llevas condicionan. Todo el contexto: mal partido fuera de casa, ambiente enrarecido, llegas a Riazor, se gana, estamos bien, podemos ascender, otro partido fuera de casa y decepción. Eso para el jugador es muy difícil de gestionar a nivel psicológico. Los mensajes te van a llegar sí o sí. Los jugadores no dejan de ser chavales muy jóvenes, que están en un club muy grande, hay una ilusión tremenda de la afición que apoya y una gran responsabilidad. Tener 25.000 apoyando cuando estás en Riazor y cuando estás fuera de casa no ganas y saber que estás decepcionando... En Primera Federación veo jugadores con un nivel técnico-táctico de otra categoría, pero lo que marca la diferencia es dar ese nivel en otra liga. Tenemos el ejemplo de Álex Bergantiños, es un jugador que tiene un rendimiento idéntico en Primera división, Segunda y ahora en Primera Federación. Tiene esa capacidad para, al margen de sus emociones, dar ese nivel, independientemente de donde juegue.
A nivel psicológico es difícil de gestionar para el jugador, son muy jóvenes
¿Y cómo sale el jugador de esa rueda de pensar que cada vez que compite fuera va a perder?
Es la fusión de la persona con el pensamiento, nosotros pensamos algo y creemos que ese algo que pensamos provoca lo que sucede. No hay causalidad entre lo que pienso y lo que ocurre. Lo que hace que el equipo no gane es que no estás cambiando los comportamientos que tienes en el campo. Habría que hacer un trabajo psicológico relacionado con lo técnico-táctico para analizar que estás dejando de hacer o haciendo mal cuando juegas fuera. Por ejemplo, en los malos resultados fuera de casa muchos de los goles encajados han sido por errores individuales. Hay una falta de acierto individual y los atacantes no son capaces de meter goles. Son situaciones que el equipo rival aprovecha porque probablemente se baja el rendimiento. Que el jugador se dé cuenta de que ni es lo que piensa, y de que por mucho que piense algo no se convierte en una realidad. Y por otro lado, el hecho de centrarse en lo que sí puede hacer (para ganar), que son los comportamientos de juego. Lo que suele pasar cuando un equipo pierde es que con balón se inhiben conductas y sin balón se produce un exceso de conductas, presiones que no hay que salir, entradas a destiempo que no tienes que hacer... El Depor rinde mal fuera de casa pero condiciona que juegues con uno menos 45 minutos, para el modelo de juego condiciona mucho. Aquí lo psicológico es fundamental, asesorar al entrenador y al jugador de que una cosa es lo que piensas y otra lo que eres y haces y centrarte en lo que puedes hacer para ganar.
El futbolista tiene que centrarse en lo que sí puede hacer (para ganar a domicilio)
¿Cómo puede salir el Depor de esta dinámicas?
Una dinámica se rompe haciendo lo contrario que esta ocurriendo y una victoria vale más que 100.000 palabras. Es como un refuerzo positivo. La próxima vez que se enfrente a esa situación el futbolista (jugar fuera), si lo hace de la manera en la que entonces lo hizo, sabe que volverá a pasar (el ganar). Por eso hay que analizar qué esta pasando, reforzarque hacen bien fuera de casa y penalizar lo que hacen que no favorece a la victoria. Tal vez el Depor fuera de casa no puede usar los mismos jugadores, porque no son capaces de manifestar lo mismo.
El Depor de todos los equipos es el que ha sido más estable, para lo bueno y para lo malo
¿Qué esperas del equipo en ese tramo final?
Creo que el Depor es el que menos se ha medido por rachas, ha sido más estable, para lo bueno y para lo malo, la parte positiva del Depor es que podemos esperarnos este equipo hasta el final. La negativa es qué podemos esperar de los rivales. El Córdoba parecía disparado y mira dónde esta, los filiales van por momentos, el Racing es tal vez al que más rachas hemos visto. Evidentemente si el Depor gana también depende de a quién le gane: al Racing, en su campo, el average… El contexto marca.
No tener un psicólogo |
“Pierdes una parte del rendimiento”
Pita lamenta que no exista actualmente la figura del psicológo deportivo en el club, pues considera que es fundamental y valioso.
Viendo este problema en el seno del Depor, ¿se echa en falta la figura del psicólogo deportivo?
¿Es también algo bueno para el técnico?
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