Fernando Soriano Marco (Zaragoza, 1979) es “un cromo de oro dentro del álbum de la historia de la UD Almería”. Así resumió hace unos días el club andaluz el legado en Almería del actual director de fútbol del Deportivo. Fernando Soriano vuelve el domingo al estadio de los Juegos Mediterráneos, donde es un absoluto icono. Es el tercer futbolista en el ranking histórico de partidos disputados (328), solo por detrás de Ortiz Bernal y Corona, y no solo fue determinante dentro del terreno de juego como capitán, sino que también ejerció de entrenador en un momento delicado de la entidad y fue el coordinador general de la Fundación UDA.
Diez temporadas con dos ascensos a Primera División, varias permanencias meritorias en la máxima categoría y la espina de un descenso a Segunda. Un currículum extenso que le hizo ganarse el cariño de la afición, que sigue notando cuando regresa a la ciudad donde reside su mujer y sus tres hijas, Luna, Alba y Mar. “Cada vez que voy por la ciudad la gente muestra un respeto hacia mí que es de agradecer. Fueron muchos años defendiendo el mismo club y en un mismo equipo y es una alegría muy grande recibir el cariño de la gente”, reconoció entre semana en declaraciones a la radio oficial de la UD Almería.
"Es una alegría muy grande recibir el cariño de la gente”
Antes de recalar en el club rojiblanco en el verano de 2005, Fernando Soriano se quedó con la espina de no poder ser profeta en su tierra. Canterano del Zaragoza, militó en el filial maño desde 1997 hasta 2001, cuando fue cedido por una temporada al Recreativo de Huelva. En el Decano consiguió su primer ascenso a Primera División y además marcó un doblete en el partido ante el Xerez que supuso el ascenso a la máxima categoría. Lucas Alcaraz, que fue su técnico tanto en el Recre como posteriormente en el Almería, reconoció a este diario en una entrevista en junio que Soriano ya tenía madera de líder en sus inicios como futbolista: “Siempre tuvo mucho carácter y ya se le veía que iba a acabar en un puesto así (director deportivo) por su carácter y liderazgo”.
Al término de la 2001-02 regresó a Zaragoza para jugar en el primer equipo, con el que encadenó su segundo ascenso consecutivo. No sería el último. En su estreno en la máxima categoría vio reducido considerablemente su protagonismo, aunque en el Zaragoza logró los dos títulos de su carrera: la Copa del Rey de 2004, con victoria épica en la prórroga ante el Real Madrid (2-3) y la Supercopa de España posterior. No obstante, en la final copera no fue convocado y solo tuvo minutos en la vuelta de la Supercopa ante el Valencia.
Centrocampista espigado con un marcado perfil llegador, Soriano no encontró su sitio en el Zaragoza en Primera y fue perdiendo progresivamente importancia hasta que en 2005 regresó a Segunda para fichar por el Almería, un movimiento que cambió su carrera. El talismán de los ascensos consiguió su tercera escalada a Primera en su segundo año en el conjunto indálico, a las órdenes de Unai Emery, y encadenó tres permanencias consecutivas hasta que finalizó su contrato en 2010.
Fernando Soriano fichó por Osasuna, pero tras una temporada (2010-11) rescindió su contrato y regresó a Segunda para buscar de nuevo el ascenso con el Almería. Y lo volvió a conseguir. El zaragozano selló el cuarto ascenso de su carrera en la campaña 2012-13. Bajo la dirección técnica de Javi Gracia logró su mejor cifra goleadora en una temporada (12) y consolidó su papel de centrocampista llegador con capacidad para actuar incluso como segunda punta.
Después de conseguir una trabajada salvación en la 2013-14, Soriano sufrió su primer y único descenso como futbolista profesional en la 2014-15. No obstante, el aragonés, ya con 36 años, se mantuvo en el Almería con la ilusión de conseguir su quinto ascenso, tercero con el club andaluz. No fue posible. Y además Soriano tuvo que colgar las botas de forma precipitada en 2016 cuando el entonces presidente del Almería, Alfonso García, decidió destituir al ‘Pipo’ Gorosito a falta de cuatro jornadas para el final del campeonato en la categoría de plata. Soriano aceptó el reto, tomó las riendas del equipo y, con dos victorias y dos empates, evitó un descenso a Segunda B que habría sido demoledor para la entidad.
La huella de Soriano en la UD Almería ya era imborrable. Ni siquiera su destitución al curso siguiente, con el equipo colista en la jornada 27, difuminó el legado de una figura clave en la historia reciente del club andaluz, con el que disputó 328 partidos, 260 como titular, sumó 22.885 minutos, vio 101 tarjetas amarillas y 3 rojas y marcó 45 goles. Una leyenda en el estadio de los Juegos Mediterráneos, escenario donde el domingo, por una vez, deseará la derrota de ‘su’ Almería.
Fernando Soriano disputó doce encuentros contra el Deportivo con un balance de cuatro victorias, cinco empates y tres triunfos blanquiazules. El exfutbolista maño incluso le marcó un tanto al conjunto coruñés. Fue con el Almería en Riazor en la jornada inaugural de la temporada 2007-08 en Primera División (0-3).
El Almería de Unai Emery, recién ascendido a la máxima categoría, no dio ninguna oportunidad al Dépor de Miguel Ángel Lotina. Álvaro Negredo abrió la lata en el minuto 18 y Fernando Soriano amplió la renta en el 33 tras un gran control en el área. Aouate desbarató el primer remate, pero el centrocampista cazó el rechace e hizo el 0-2. Ya en la segunda mitad, el veloz Albert Crusat cerró la goleada de un Almería que tenía en sus filas a Bruno Saltor, que recientemente fue sondeado por Soriano como candidato para sustituir a Imanol Idiakez en el banquillo del Dépor.
No obstante, los dos primeros partidos de Soriano contra el Dépor fueron con el Zaragoza en la campaña 2003-04 en Primera: victoria blanquiazul en La Romareda (0-1) con gol de Pandiani y triunfo maño en Riazor (2-3) con tantos de Pablo Amo y Luque para los locales y de Cani, Gabi Milito y Villa para los visitantes.
A pesar de militar solo una temporada en Osasuna, Soriano jugó tres partidos con el conjunto navarro ante el Dépor. Dos empates sin goles en Liga y una victoria herculina en los dieciseisavos de final de Copa del Rey (2-1) de la 2010-11.
Con el Almería, además de la mencionada goleada en Riazor, Soriano logró otras dos victorias ante el Deportivo. Tras el 0-3 en el estreno de la 2007-08, el equipo andaluz se impuso también en la primera jornada de la segunda vuelta en el estadio de los Juegos Mediterráneos gracias a un solitario gol de Rubén Pulido (1-0). Años más tarde, en la 2014-15, Soriano repitió triunfo en Riazor con un tanto de Edgar Méndez en el minuto 89 (0-1). Su último enfrentamiento ante el Dépor se produjo en la segunda vuelta de ese curso: 0-0 en Almería.