Llegan meses de la competición definitivos pero en el Deportivo, al margen de lo que se está jugando en el verde, la actividad también tiene que estar en los despachos.

El próximo 30 de junio finalizan contrato con la entidad blanquiazul un total de 10 jugadores, algunos de ellos verdaderos puntales para el técnico Óscar Cano, y se espera que desde la Plaza de Pontevedra ya se está moviendo ficha para que conseguir la continuidad de los que considere la Secretaría Técnica, encabezada por Carlos Rosende.
 

Piezas importantes

Además del segundo portero blanquiazul, Edu Sousa, acaban su relación con el club los centrales Lapeña, Pepe Sánchez (cedido por el Granada) los laterales Antoñito y Raúl Carnero, este último acaba cesión y regresa al Real Valladolid, los mediocentros Rubén Díez y Álex Bergantiños, este último a expensas de si sigue en activo o pasa a formar parte del organigrama del club, el canterano Yeremay Hernández y los delanteros Alberto Quiles y Max Svensson, que está actualmente en préstamo, procedente del Espanyol B.

El mismo número tienen un año más por delante en el club herculino: el primer arquero blanquiazul y el tercero, Ian Mackay y Pablo Brea, respectivamente, los centrales Jaime Sánchez y Pablo Martínez, el lateral Álvaro Trilli, los mediocentros Roberto Olabe, Mario Soriano e Isi Gómez, renovado automáticamente, los jugadores de banda Kike Saverio y Kuki Zalazar y el delantero Arturo.

Mientras, hasta 2025 han sellado su compromiso con el Deportivo Orest Lebedenko, que llegó también en el mercado invernal y Diego Villares. Por último está el caso de Lucas Pérez, que también llegó en esa ventana de venta invernal, y que cuenta con un contrato que le une al Deportivo por una temporada más (2024), pero la letra pequeña habla de que el de Monelos puede aún quedarse más en A Coruña. Es más, puede incluso colgar las botas y seguir vinculado al club de su vida ejerciendo en labores internas dentro del mismo o formando parte de algún organigrama.

Queda aún un mes de competición regular y presumiblemente para el Depor uno más, ya que todo parece indicar que tendrá que jugar el playoff, por lo que no sabe aún en qué categoría competirá el próximo curso. Pero eso no quiere decir que no haya que poner a funcionar la maquinaria y sea necesario hacer ya una composición de lugar, en función de los diferentes escenarios que se puedan dar a partir del 30 de junio.
El Depor espera volver al fútbol profesional y a partir de ahí acabar dar armar un equipo lo más competitivo posible para seguir escalando y poder regresar a Primera. Pero el primer paso lo tiene que dar con el ascenso, abandonando la Primera Federación.