El Deportivo sigue sin levantar cabeza y este domingo sumó su segunda derrota consecutiva a manos del Celta Fortuna, el filial del equipo olívico. Además, los de Imanol Idiakez  siguen siendo incapaces aún de ganar en Riazor. Un cuadro blanquiazul que presentaba hasta cinco novedades en su once, entre ellas el cambio en la portería de Germán Parreño por Ian Mackay.

45 minutos para olvidar

Los coruñeses cuajaban la peor primera parte de lo que va de campaña, mostrándose superados en el campo por los de Claudio Giráldez, que ordenados y con paciencia iban poco a poco minando las defensas blanquiazules, hasta que a la media hora de partido Pablo Durán adelantaba a los locales, tras recibir solo en el área.

Un gol que supuso un jarro de agua fría para los herculinos, incapaces de reaccionar al golpe y que variaron de esquema al descanso, apostando por una defensa de cinco , prescindiendo de Dani Barcia y Ximo en la zaga y dando entrada a Jaime y Paris Adot.

Pablo Martínez pasaba a ocupar el carril zurdo, a pesar de que el Depor contaba en el banquillo con Alberto Retuerta, un jugador específico para esa demarcación. El cambio de dibujo daba más opciones a los herculinos, que iban también a más con la entrada de Hugo Rama. Pero. Pero, a pesar de que el Depor tenía más posesión y prácticamente el duelo se juugaba en el campo celeste, Coke apenas tenía trabajo.

Solo dos disparos entre los tres palos, en la segunda parte, de Hugo Rama y José Ángel, que no veían puerta. Una derrota que dolía por el rival y por la que los jugadores del Depor pedían perdón a la hinchada a la conclusión.