La sensación de Déjà vu, la de haber vivido ya algo que ahora te está sucediendo, es aplicable al inicio del Deportivo en esta cuarta campaña en Primera Federación.
Siete puntos de 18 posibles, duodécimo, a nueve del líder, el Nàstic de Tarragona, pero una situación similar que ya protagonizó el curso pasado y de la que salió, recortando puntos, aunque las alturas del curso eran mayores, y llegando a disputar la primera plaza.
En horas bajas
En la jornada 15, el 6 de diciembre de 2022, tras perder el el Nuevo Vivero contra el CD Badajoz (1-0), estaba a diez puntos del Córdoba (46). En uno de los peores partidos de los blanquiazules saltaban todas las alarmas, pero el Depor renacía. Después de ese encuentro, la escuadra entrenada por Óscar Cano protagonizaba una racha de tres victorias seguidas, imponiéndose a Racing de Ferrol (2-1), AD Ceuta (1-2) y Unionistas (3-0), este siendo el primer partido de Lucas Pérez en su regreso a la entidad.
Pasaba a estar en la jornada 18 cuarto, con 35 puntos, a cuatro del Alcorcón, que sumaba 39. Pero la derrota en Santo Domingo, en un choque en el que los coruñeses se quedaban con uno menos tras la expulsión de Lucas condicionaba un duelo que terminaba (3-1).
Cerrando el círculo con lo que había pasado con el cuadro blanquinetgro los herculinos endosaban un 5-0 al Badajoz en la jornada 25 y se situaban segundos, con 49 puntos, a uno de los alfareros. Pero, en esa pugna entre ambos el Depor acababa descolgándose y en la 36 el Racing de Ferrol se hacía con el liderato, con 69 puntos, tras imponerse al Badajoz. Los de Cristóbal Parralo asaltaban el liderato en la penúltima jornada y ratificaban su ascenso a Segunda, tras sendas victorias contra Talavera (0-1) y Celta B (0-2).
Una demostración de que lo que importa en el deporte es siempre cómo se termina y no cómo se empieza. Que se lo digan al Córdoba, que ese curso comenzó como líder destacado y terminó fuera del playoff. En la 2021-22, con Borja Jiménez, el dominio del Depor fue incontestable buena parte de la temporada, siendo líder casi toda la primera vuelta y llegando a estar a seis puntos del Racing de Santander, el segundo, en la jornada 18. En la 22 soltó el liderato, que fue para los racinguistas, cuya segunda vuelta, con 8 victorias seguidas, hizo imposible para el Depor seguirle el ritmo.
Actualmente, el Nàstic de Tarragona es primero con 16 puntos y ha sumado cuatro victorias seguidas (Barça Athletic, Teruel, Sabadell y CD Lugo). Está a nueve puntos, pero el Depor ya estuvo ahí en el pasado y demostró que puede revertir la situación y cambiar las tornas.
Dos partidos seguidos fuera Celta Fortuna y los tarraconenses en Riazor y Ponferradina y Sabadell, a domicilio
El mes de octubre, que los blanquiazules iniciaron con derrota ante el Fuenlabrada, tiene por delante dos compromisos seguidos como visitante: contra la Ponferradina, uno de los favoritos al ascenso, el domingo día 15 y ante el Sabadell el sábado 21, ahora mismo abajo en la clasificación.
Antes, el cuadro herculino tiene una cita importante este domingo frente al Celta Fortuna, el filial celeste, que siempre es un partido marcado en rojo por el morbo y rivalidad entre ambas aficiones.
Este fin de semana, no obstante, no es segura una gran presencia de afición olívica, ya que el choque coincide con el partido en Balaídos del primer equipo ante el Getafe. Como plato fuerte en su feudo, visitará Riazor otro de los ‘gallos’ de la categoría y actual líder, el Nàstic de Tarragona.
