El casillero de puntos del Deportivo ya brilla. Por fin. A la tercera fue la vencida gracias a un chispazo de Yeremay. El genial futbolista canario sacó del atolladero a un Dépor que volvió a someter a su rival, aunque de nuevo sin apenas enseñar las uñas durante gran parte del encuentro.

Este Dépor lo tiene claro. Y no lo digo con el significado peyorativo de la frase. Es un Dépor a la alemana. Un Dépor über alles. Un Dépor que hace de la presión en campo contrario su modo de vida, con todos los riesgos que ello conlleva. Que no son pocos.

Idiakez hizo (al fin) cambios. Helton entró en la portería en lugar de Germán. El brasileño solventó el poco trabajo que tuvo con seriedad y destreza, dejando claro que ha llegado a la titularidad para quedarse.

Petxarroman fue el otro damnificado por dos flojos partidos. Su recambio fue Barbero, titular por primera vez tras dos suplencias, lo que provocó una cascada de movimientos que derivó en Lucas bajando a la mediapunta, Mario Soriano cayendo a banda izquierda y Mella jugando en el lateral zurdo. Sí, ha leído bien. Mella en el lateral zurdo. Puede sonar a chiste, pero no lo es. Y puede sonar a debacle, pero tampoco lo fue. El canterano, por ejemplo, sacó de cabeza en el primer palo tres de los siete córners botados por el conjunto ferrolano. Puede parecer excesiva una reconversión a lateral, pero con la idea de Idiakez de vivir en campo contrario no lo es. Salvando las distancias, en su día sucedió con futbolistas como Jordi Alba, Jesús Navas o Juanfran Torres.

Con ese panorama, el Racing se vio ahogado, limitado a despejar balones durante muchos minutos. Sin embargo, ¿de qué le valió al Dépor? Pues de poco más que evitar los ataques de su adversario. Las ocasiones brillaron por su ausencia. La primera llegó en el minuto 25, después de un fantástico cambio de orientación de José Ángel que bajó Mella con un control a la altura del golpeo del sevillano. El canterano recortó hacia dentro para deshacerse de Brais Martínez y su derechazo rozó en el lateral baionés saliendo a córner. Por cierto, uno de los nueve saques de esquina del Dépor en los que nuevamente ni siquiera hizo cosquillas al rival de turno. Otro aspecto con un gigantesco margen de mejora.

Riazor se estremeció poco después con el choque de cabezas entre Pablo Vázquez y Aitor Buñuel. El mayor damnificado fue el lateral racinguista, que tuvo que dejar el partido poco después con una conmoción cerebral. El gladiador valenciano, con gorro de natación, volvió al césped para jugar los 101 minutos que finalmente duró el encuentro.

Al filo del descanso, José Ángel disparó por encima del travesaño tras el enésimo robo en campo contrario. En tiempo añadido, después de la primera llegada ferrolana (sin disparo) que dejó la lesión y sustitución de Álvaro Giménez, Mella disfrutó de una nueva ocasión. Yeremay se fue de Delmás con un caño y centró al segundo palo, donde apareció el santiagués para cabecear desviado, aunque el cuero rozó en Brais Martínez y a punto estuvo de sorprender a Jesús Ruiz.

Cambio de guion

El guion varió en la segunda parte. De salida, el Dépor no fue capaz de encontrar al Racing, que ganó terreno. Chiki puso un balón al corazón del área pequeña en el minuto 48 y lo desvió con la puntera José Ángel a córner.

Sin embargo, un saque de esquina en la otra portería finalizó en el único tanto de la tarde. Lo forzó Yeremay y lo llevó al fondo de las mallas Yeremay. Y eso, pese a que se mascaba la tragedia, puesto que Ximo y Mella, a escasos metros de la media luna, eran los jugadores en posición más retrasada. Además, el cordobés vio un vacío en el segundo palo y corrió hacia él en busca de un balón que no llegó. La suerte fue que la zaga racinguista despejó en corto, el balón le cayó a Mella y este lo abrió a la izquierda para Yeremay. El resto lo hizo el canario. Recorte hacia dentro y derechazo cruzado a ras de césped hacia el palo más alejado, a donde no pudo llegar el guardameta racinguista.

Tras el gol, volvió el Dépor inseguro. El Dépor al que le cuesta mantener la ventaja en el marcador. Pudo empatar Naldo poco después. Cómo no, en un córner, en el que el blanquiazul más cercano al gigante brasileño era Mario Soriano. Eso fue en el 61. Y en el 63, una pérdida del alcalaíno se convirtió en un balón largo a la espalda de los centrales. Jauregi le ganó la carrera a Pablo Vázquez pero Helton se hizo enorme para taparle todos los huecos y rechazar a córner.

El Dépor fio una posible sentencia a robar y salir. Solo pudo hacerlo con claridad en tres ocasiones en la última media hora. La primera estuvo a punto de convertirse en un golazo de Yeremay, en el minuto 65. La segunda, en el 73, la repelieron sendos defensas visitantes a disparos de Lucas y José Ángel. La tercera, a los 84 minutos, la desperdició el debutante Bouldini.

Ya en el descuento, el Racing acarició el empate. Cómo no, a balón parado. Y para más inri, en un saque de banda. La puso Delmás, nadie acertó a despejar y Jauregi controló al borde del área chica. Helton voló hacia sus pies para arrebatarle la pelota y evitar otro drama en el añadido.

1 - Deportivo: Helton; Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Mella (Petxarroman, min. 81); Villares (Jaime, min. 90+3), José Ángel (Mfulu, min. 81); Yeremay (Obrador, min. 89), Lucas, Mario Soriano (Davo, min. 81); y Barbero (Bouldini, min. 66)

2 - Racing de Ferrol: Jesús Ruiz; Aitor Buñuel (Delmás, min. 38), Puric, Naldo, Brais Martínez (Moi Delgado, min. 80); Fran Manzanara (Álvaro Sanz, min. 68), Señé, Luis Perea (Aitor Gelardo, min. 68); Dorrío, Chiki y Álvaro Giménez (Jauregi, min. 45+1)

Gol: 1-0 Yeremay (min. 54)

Árbitro: Arcediano Monescillo (comité castellano-manchego). Tarjeta amarilla a Ximo Navarro (min. 45+3), Chiki (min. 47), Mario Soriano (min. 81) y Obrador (min. 90+5)

Incidencias: Estadio Abanca-Riazor. 26.455 espectadores.