El estadio de Riazor ya no es el fortín de antaño. Lo dicen los números del Deportivo en la presente campaña, solo 13 puntos de 36 posibles en su feudo. Apenas tres victorias (Racing de Ferrol, Eibar y Castellón) y dolorosas goleadas, como la infligida por el Mirandés (0-4) para un cuadro blanquizul poco fiable en casa.
En una clasificación del campeonato de Segunda División en función de sus puntos como locales, el Dépor ocuparía posiciones de descenso. Así de crudos son los guarismos de una temporada en la que a los blanquiazules les está costando un mundo rascar algo en los partidos ante su parroquia. Solo han sumado menos puntos que el equipo deportivista el Cartagena, con ocho en su casillero, el Racing de Ferrol, con nueve aunque con un partido menos después de que se aplazase su encuentro de este domingo contra el Burgos, y el Tenerife, con 12 y al que rendirá visita el conjunto herculino este miércoles en el encuentro que no pudo disputarse en su día debido a la alerta por fuertes vientos en las islas.
Por el contrario, el equipo que se ha mostrado más sólido en su campo es el Elche, que ha logrado 29 de los 39 en juego en el Manuel Martínez Valero. Curiosamente, el cuadro blanquiazul logró un valioso empate en su compromiso en el terreno franjiverde. Los ilicitanos son actualmente segundos en la tabla, con 43 puntos, a dos del Racing de Santander, actual líder, que cuenta con 45.
Las malas actuaciones de los coruñeses en casa explican en gran medida su situación en la clasificación general de la Segunda División, con solo 28 puntos y a cuatro de los puestos de descenso, que marca con 24 el Eldense. Además, de los 30 goles que ha encajado el Deportivo, 13 han sido en Riazor, lo que da una media de algo más de un gol encajado por encuentro.
Esta semana, en el duelo que le queda aplazado ante el Tenerife, el Dépor actuará como visitante, donde está mostrando una mejor cara. 15 puntos de 28 —el 53,6 por ciento del botín clasificatorio blanquiazul— así lo atesoran y es ese balance a domicilio el que, afortunadamente, ha hecho que no decaiga aún más en la clasificación.
Preocupa esta mala cara del Dépor ante una afición que, pese a las pocas alegrías, no deja de acudir a Riazor, como quedó patente en los más de 22.000 aficionados que acudieron este sábado al partido ante el Levante y que sitúan a Riazor como segundo campo de Segunda en afluencia.