El Deportivo tiene un problema con los jugadores que salen desde el banquillo. La ‘segunda unidad’ no termina de carburar en el cuadro blanquiazul y ante el Málaga en La Rosaleda volvió a ser evidente la reducción de nivel del equipo cuando se retiran los titulares. Solo tres goles han aportado los menos habituales (dos Cristian Herrera y uno Bouldini) y cuatro asistencias (tres de Escudero y una del propio Herrera). 

El resto de futbolistas, con escasa incidencia en el juego y minutos, completan una nómina en la que hasta 12 jugadores (si contamos a los fabrilistas Kevin y Alfaro) están por debajo de los 600 minutos disputados. “Siempre hay jugadores que juegan menos, en todos los equipos. En este caso, cuando jugadores del mismo puesto o de puestos similares son elegidos para un partido u otro, eliges lo que te da ese jugador, sin más”, comentaba Óscar Gilsanz en el postpartido ante el Málaga, tras ser preguntado por la aportación del banquillo. 

De los futbolistas que pueden integrar el ‘plan b’ el que más oportunidades ha tenido, tras la disputa de 21 jornadas, es Bouldini, con 11 partidos, tres de ellos siendo titular. En 533 minutos, no obstante, el ex del Levante solo ha sido capaz de marcar un gol. Fue el pasado 19 de octubre en el empate ante el Eldense en Riazor  (1-1). Con esa diana completa su hoja de servicios en lo que llevamos de campaña.

Por debajo de 500

El resto de futbolistas ya están por debajo de los 500 minutos de juego. Con 442 Escudero pudo rentabilizar sus aportaciones sirviendo tres asistencias. Mientras Cristian Herrera, que ha ejercido en ocasiones de ‘falso nueve’, ha contribuido con dos dianas (en sendas goleadas ante Albacete y Cartagena) y una asistencia.
Ahí termina la aportación de los suplentes blanquiazules ya que, a partir de Herrera se produce un importante salto en lo relativo a los minutos. 

Exceptuando el caso de Germán Parreño, segundo portero, que jugó dos encuentros (180) antes de ceder su puesto a Helton Leite, el resto de futbolistas blanquiazules están por debajo de los 200 minutos de juego. 

Tras él aparece el extremo argentino Juan Gauto, que apenas ha jugado 124 minutos, repartidos en cinco choques y solo uno como titular. Un jugador que puede salir en este mercado de invierno y que puede volver al fútbol argentino. Siempre siendo suplentes, y bajando enteros su aportación con respecto a la campaña anterior, están Davo (99) y Jaime Sánchez (87). También ha perdido mucho protagonismo Hugo Rama, con solo 87 minutos en sus cuatro partidos, solo uno de ellos como titular.

Despues figura el caso de Charlie Patiño, que no se ha estrenado en Riazor y solo ha disfrutado de 63 minutos, siendo titular solo en una ocasión, en la derrota a domicilio ante el Levante (2-1). Cierran este grupo de jugadores dos fabrilistas, con una presencia testimonial en el equipo: Kevin Sánchez, que disputó apenas un minuto contra el Almería, y Álex Alfaro, que salió casi sobre la bocina en las tablas ante el Sporting de Gijón.

La otra cara de la moneda la integra el once habitual, formado todo él con jugadores que superan con creces los 1.000 minutos de juego y en el que sobresalen casos como el de Pablo Vázquez (1.888). 

Además de los que configuran la alineación más repetida hay que añadir a este conjunto de futbolistas a Dani Barcia (900), al que una lesión muscular cortó su progresión, Mfulu, que ya lleva 815 minutos en sus piernas o el caso de José Ángel (647), al que un cuadro de pubalgia privó de tener más presencia. 

Futbolistas que, en muchos casos, ya eran imprescindibles para Imanol Idiakez y que lo siguen siendo para Gilsanz. Una presencia e importancia que contrasta con un banquillo que no está aportando al Dépor y que insta a acudir al mercado.