El salto que existe actualmente de Primera Federación a Liga F es vertiginoso. De ahí que el equipo coruñés necesitase de unas cuantas jornadas para empezar a carburar. Las sensaciones siempre fueron buenas, pero de impresiones no se vive y lo que manda en la clasificación son los puntos.

El buen momento que atraviesa el Deportivo no es casualidad. Son varias las jugadoras que, con el paso de las jornadas, han decidido cargar su mochila de responsabilidad individual y dar un paso adelante para que el equipo pueda quedarse en Liga F.

Era evidente que las posibilidades de permanencia pasarían por dos de las jugadoras con más calidad de la plantilla deportivista: Ainhoa Marín y Millene Cabral. Al igual que le ha ocurrido a sus compañeras, las atacantes han necesitado de un proceso de adaptación a la competición, en la que ahora ya muestran sus cualidades.

Ambas, llamadas a ser los dos baluartes ofensivos del Deportivo, están sacando a relucir sus mejores virtudes en uno de los tramos más cruciales para el conjunto herculino. Entre las dos suman seis goles y cinco asistencias. O lo que es lo mismo, han participado de forma directa en once de las quince dianas deportivistas. Aunque si hay un dato que revela la importancia de las dos futbolistas es el de los puntos. De los 19 que atesora el equipo dirigido por Fran Alonso, hasta 16 han llegado merced a las dianas de Millene y Ainhoa.

La brasileña dio la primera victoria de la temporada al Dépor con un disparo desde más de 30 metros ante el Madrid CFF, abrió la lata en el triunfo frente al Valencia en el Antonio Puchades, fue la autora del único tanto en el duelo con el Levante y consumó la remontada ante la Real Sociedad.

Por su parte, la catalana selló el premio de los tres puntos haciendo el segundo gol al Betis e hizo un gol desde fuera del área para lograr un empate ante el Valencia.

Revelación de la Liga F

A Coruña ya había podido gozar de la calidad de Ainhoa Marín en Primera RFEF; ahora, la extremo se exhibe en cada jornada por los campos de Primera.

Fran Alonso le ha propuesto un rol más protagonista, más libre, y la extremo lo asume a la perfección. En estos últimos dos meses se le ve cómoda sobre el césped, suelta con el esférico en sus botas y con más confianza que nunca. 

Reflejo de su liberación son los seis goles en los que ha participado de forma directa —cuatro asistencias y dos dianas—, aunque la cifra se eleva a siete; el tanto que abrió la lata en el Antonio Puchades (0-2), llegó en un penalti que provocó la atacante blanquiazul gracias a su poderoso uno para uno.

Por si fuese poco que todo el peligro del Deportivo pase por Ainhoa, la ‘14’ blanquiazul también se emplea en tareas defensivas. No duda en bajar cuando el equipo lo necesita, aunque eso signifique tener que recorrer todo el campo para después poder ser la primera en atacar.

Máxima artillera

Todo aficionado sabía de la calidad de Millene. De hecho, la gran mayoría sabía que muchas opciones de conseguir la permanencia, pasarían por las botas de la brasileña. 

Le costó abrir su casillero personal, fruto de la poca agresividad que estaba mostrando el equipo coruñés en la faceta ofensiva. Celebró su primer gol de la 2024-25 en competición liguera en la jornada 6, con un obús imposible para Paola Ulloa. Para volver a celebrar un gol de la delantera blanquiazul, tuvieron que pasar hasta 67 días, cuando abrió el electrónico ante el Valencia. 

Ahora, dado su paso adelante, las dianas de Millene Cabral, máxima goleadora del Deportivo, ya se esperan como habituales en cada jornada.