Júlio Baptista, entrenador del Valladolid Promesas, destacó ayer la motivación que tendrá su conjunto por medirse mañana al RC Deportivo en el estadio de Riazor (17.00), en una contienda en la que su joven equipo puede dar un paso adelante.
“A nivel de actitud espero que mis jugadores encaren el partido con la grandeza del encuentro, sabiendo que están jugando contra un equipo que seguramente subirá y estará donde merece, en Primera”, reflexionó.
“Sabemos que el Depor es un rival difícil, pero no hay un rival imposible. Si consigues hacer las cosas muy bien en todos los aspectos y ser letales en las zonas finales del campo, tienes la clave. Contra estos equipos no puedes dar margen por la calidad de sus jugadores. Tienes que someter al rival y hacer los goles porque si no los partidos se te van por pequeños detalles”, prosiguió.
El míster albivioleta matizó que “los rivales de la zona alta de la tabla son un poco diferentes; no presionan como nosotros, que tenemos jugadores que nos permiten mantener un nivel de presión alto. Ellos tienen más experiencia, esperan un poco en bloque medio y que va a intentar tener la posesión por la calidad de sus jugadores”.
Por último, Baptista incidió en el aldabonazo anímico que ha supuesto el triunfo inapelable ante el Racing de Santander (3-0). "Con actuaciones así acaban los propios jugadores acaban quitándose el peso de la competición”, expuso.