Bergantiños 1-0 Palencia Cristo

La tercera, la de ayer contra el Palencia Cristo, fue una victoria tan ajustada (1-0) como merecida. El Bergantiños desplegó un fútbol de auténtico nivel en el primer tiempo, supo encontrar alternativas tácticas para desarticular a su rival cuando más apretaba, tomó ventaja con un nuevo gol de Boedo y entendió cómo debía cerrar el partido. En el balance ataque/defensa, el Bergan encontró una de sus mejores versiones del curso.

Primera parte

Lemos apostó, como contra el Leganés B, por un 1-3-5-2 con un altísimo porcentaje de futbolistas de marcado carácter ofensivo: Yelco y Lamelas en los carriles, un lateral profundo como Blas en el central derecho y un mediocentro de buen pie como Chapu Brunet en el central izquierdo. El nivel del juego del Bergantiños en algunas fases de la primera mitad fue impresionante y para hacerlo posible se apoyó en un ritmo muy alto, en una circulación de pelota fluida, en la figura de Cano como hombre libre para desajustar por completo al Palencia, en la profundidad de Yelco por la banda derecha, en la movilidad de Uzal, Concheiro y Carlos, en las alternativas (corto y largo) desde la zona de iniciación... El Bergan tuvo dos llegadas por la derecha con relativo peligro: un centro de Cano y otro de Yelco que fueron desviados a córner no sin apuros. Precisamente Cano y Yelco fueron los protagonistas de la ocasión más clara del primer tiempo. El ‘7’ metió un pase espectacular entre central y lateral izquierdo del Palencia dejando al ‘11’ solo para enfilar área contraria, pero su tiro desde la frontal se fue al lateral de la red. El extremo izquierdo Gallardo fue el más activo y descarado del conjunto visitante, que también apostó por el juego elaborado con laterales largos, con posicionamiento de los jugadores interiores en la espalda del doble pivote del Bergan y con presión alta para tratar de robar cerca de portería rival.

Cambio a 1-4-4-2

Los mejores momentos del Palencia, los peores del Bergantiños fueron los diez primeros del segundo acto, el tiempo que tardó Lemos en mover ficha. Deshizo el 1-3-5-2 retirando a Carlos y a Escobar y pasó a jugar con línea de cuatro defensas (1-4-4-2) con Blas y el incorporado Brais en los laterales, con Lamelas y Yelco por fuera, Remeseiro (entró en el descanso por Uzal) y Concheiro como pareja interior y con Cano y Uxío en punta. Como si se tratase de una partida de ajedrez, el Palencia reaccionó con otra modificación táctica: jugar con tres centrales para tener superioridad en centros laterales. No funcionó. El dominio fue local.

Gol y 1-5-4-1

Boedo entró en el 67 y, como ante el Móstoles, volvió a marcar un gol de tres puntos. Fue en el 81 tras un gran pase de Cano para Yelco y asistencia de este para el carballés, que tuvo que rematar dos veces para anotar el 1-0. Para darle más riqueza táctica al partidazo, Lemos metió a Cavafe para cerrar el encuentro con un hermético 1-5-4-1.