La pretemporada se despidió con un Deportivo todavía en construcción y al que le faltan mimbres. Aún debe incorporar jugadores y perfeccionar su propuesta futbolística. Aunque los resultados son lo de menos en este periodo de preparación que ha finalizado, no está de más llegar al inicio del curso con una victoria que rompe una secuencia de cuatro partidos sin ganar, con derrotas ante el Bergantiños y la Ponferradina y empates con el Real Madrid Castilla y el Arenteiro.

Para el encuentro que cerró la puesta a punto para la temporada 2021-22, el técnico tuvo que hacer encaje de bolillos. Convocó únicamente a quince jugadores para dar descanso a casi todos los que había desplazado un día antes a Ourense para medirse al Arenteiro (1-1). En la relación de convocados debutaron Brais Val y Davo, que acompañaron en el banquillo a Juan Rodríguez y el portero Pablo Brea. Los dos primeros debutaron.

Sin Trilli, para no correr riesgos, ni Alberto Benito, que debutó en O Carballiño, ni Jorge Valín, de baja toda la pretemporada por la operación de cadera a la que se sometió a la conclusión del curso pasado, Iván Guerrero fue el titular en el carril derecho, donde aportó profundidad.

El resto del once a buen seguro se pareció al que pondrá en liza el míster ante el Celta B el próximo domingo a las 21.30 horas en el Estadio Abanca-Riazor.

La puesta en escena quedó pronto condicionada por un penalti por una mano de Miku tras un saque de esquina. No lo dudó el árbitro, aunque los blanquiazules protestaron la polémica decisión que tomó. Oier ejecutó a la derecha de Mackay, que se tiró hacia el otro lado, y adelantó a los granates en Ordes.

A contracorriente, el Deportivo remó con muchos vatios, especialmente por la izquierda, donde Borja Jiménez tenía a su único extremo puro, William de Camargo. El jugador cedido por el Leganés inició su recital a los catorce minutos con un disparo que avisó a Pablo Cacharrón de lo que se avecinaba.

También lo intentó Villares con un lanzamiento desde la frontal con la derecha que atajó el exportero del Lugo. Y a la tercera, la vencida. Quiles, delantero asimétrico, que diría Javier Irureta, se fue al centro, abrió hacia William y este, con un sutil toque con la derecha, la coló por el palo largo en el ecuador del primer periodo.

El Deportivo no tardó en deshacer las tablas. Disputó un balón aéreo en el mediocentro Alberto Quiles, la ganó Menudo, tocó para William y el exnumantino remató la faena en el área.

El Pontevedra introdujo los dos primeros cambios tras el descanso. El exdeportivista Romay fue uno de ellos. En el bando blanquiazul, Miku salió enchufado y se desquitó por el penalti de la primera parte. Un centro suyo desde la derecha golpeó en la mano de David Soto y el árbitro castigó la acción. Desde los once metros, el venezolano transformó para ampliar una renta que pudo crecer con otro gol de Alberto Quiles, pero su disparo seco se le marchó desviado.

El Pontevedra mejoró con los hombres de refresco. Brais Abelenda le ganó la partida a Bergantiños y le dio el susto a Mackay antes de la hora de juego en lo que fue el preludio del segundo tanto de los granates. Alberto Rubio se aprovechó de la falta de entendimiento del guardameta y Jaime Sánchez en un centro lateral a falta de 25 minutos. El Pontevedra le sacó el balón al Deportivo y fueron suyas las opciones de marcar en el último tramo de un partido que se le hizo largo al conjunto blanquiazul. El campeonato está a la vuelta de la esquina.