El lateral derecho del Deportivo esperaba la llegada de un fichaje tras la salida de Eneko Bóveda de la entidad blanquiazul y la vacante ha sido cubierta por otro futbolista curtido: Alberto Benito.
El defensa de Tarragona, que en junio cumplió 29 años, tiene experiencia en Segunda División y Segunda B. Contando la Copa del Rey y las promociones de ascenso, supera los 250 partidos (254 en concreto).
En la categoría de bronce debutó con 20 años con el Nàstic de Tarragona. Fue en la temporada 2012-13 y disputó 29 partidos, todos menos uno como titular.
Después, se marchó al Sporting de Gijón para reforzar al filial rojiblanco en las dos siguientes campañas. En la primera disputó 21 partidos, 18 completos, y anotó su primer gol en Segunda B. Se lo endosó, curiosamente, al filial del eterno rival del Deportivo, el Celta de Vigo. Los asturianos se impusieron 2-0 en aquella cita del 17 de noviembre de 2013.
Su siguiente destino fue Cataluña, donde se incorporó al Reus de un viejo conocido de la afición deportivista, el técnico Natxo González. Logró el ascenso a Segunda División, el mismo objetivo que tendrá esta temporada en el Deportivo. Ese ascenso supuso su primera incursión en el fútbol profesional con el mismo equipo y el mismo entrenador en una temporada en la que lograron una muy meritoria permanencia. Alberto Benito jugó 31 partidos como titular y completó 28. Además, allí se reencontró con el gol por partida doble: ante el Mallorca (0-1) en la primera jornada y frente al Valladolid (2-0), en la penúltima.
Con el preparador vasco hizo las maletas para incorporarse a las filas del Zaragoza en la campaña 2017-18. Volvió a ser el lateral derecho que más participó en el equipo maño: 31 encuentros. En la lucha por el ascenso a Primera División, fue testigo en el césped de la eliminación ante el Numancia.
Natxo emprendió otro viaje, el que le llevó al Deportivo que Carmelo del Pozo construyó con la intención de ascender (se lo impidió el Mallorca tras haberse metido de rebote en el playoff y ya sin Natxo en el banquillo), y Benito se quedó en Zaragoza, donde tuvo tres técnicos, entre ellos, el expreparador deportivista Víctor Fernández.
Repitió como lateral derecho más utilizado, pero con menos partidos que en los anteriores cursos (25) y el Zaragoza le abrió la puerta de salida. Firmó por el Albacete por dos temporadas. En la primera, incrementó su participación hasta los 34 encuentros de Liga (28 como titular) y estuvo once minutos en el césped en aquel polémico partido con el Cádiz que supuso el descenso del Deportivo. De hecho, sirvió el balón que dio en la mano de Bodiger y que el árbitro consideró penalti. Maikel Mesa lo transformó.
La temporada pasada se quedó en 23 partidos, 17 como titular, con el Albacete, que esta vez no pudo evitar el descenso. Benito quedó libre y el Depor le ha incorporado.