Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio han anunciado este lunes que permitirán la entrada de hasta 10.000 espectadores por estadio al evento deportivo tras una larga reunión en la que ha barajado, incluso, la posibilidad de celebrar los juegos sin público.
Tras un encuentro en el que han participado miembros del Gobierno, las autoridades locales y el Comité Internacional Olímpico y Paralímpico, además del ministro para los Juegos, Tamayo Marukawa, las partes han decidido que la asistencia esté limitada a 10.000 personas por estadio o al 50 por ciento de capacidad. Además, un total de 20.000 espectadores podrán acudir a la ceremonia de apertura.
"Como ya dije la semana pasada, las restricciones durante los Juegos de Tokio estarán en línea con las medidas de coronavirus que haya vigentes", ha aseverado Seiko Hashimoto, presidenta del Comité de Organización de Tokio. "La última parte de los Juegos se ha decidido, y el plan ahora ha sido completado", ha afirmado.
En este sentido, ha explicado que los espectadores tendrán que llevar mascarilla, evitar aplaudir y procurar no provocar aglomeraciones en el interior del estadio. Las medidas se enmarcan en el estado de emergencia decretado en la capital para frenar el avance del coronavirus.
El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, indicó horas antes que cabía la posibilidad de que los Juegos Olímpicos salieran adelante sin espectadores. "Si se declara un estado de emergencia, existe esa posibilidad", expresó antes de garantizar que "no habrá dudas sobre prohibir la entrada para garantizar la seguridad".
"Seremos flexibles. No podemos descartar la ausencia del público en el supuesto de que se declare un estado de emergencia", dijo Suga durante una rueda de prensa. Los organizadores de los Juegos habían anunciado que acatarían las restricciones impuestas por el Gobierno para eventos multitudinarios.
Las medidas de emergencia en Tokio, en vigor desde fines de abril, han sido levantadas parcialmente desde este lunes, si bien algunos expertos recomiendan que los Juegos se lleven a cabo a puerta cerrada.
La cita deportiva ya fue aplazada hace un año debido a la pandemia de COVID-19 y se celebrará ahora entre el 23 de julio y el 8 de agosto. Como medida de precaución, las competiciones se celebrarán sin espectadores extranjeros. La edición paralímpica tendrá lugar del 24 de agosto al 5 de septiembre.