El boxeador de origen cubano afincado en A Coruña, Enmanuel Reyes, consiguió ayer la plaza para los Juegos de Tokio 2020 después de derrotar al búlgaro Radoslav Panteleev en los cuartos de final del peso -91 kilos en el Preolímpico que durante estos días se está celebrando en París.
Las cuentas estaban claras para Reyes, que compitie con la selección española en la capital francesa. Necesitaba ganar dos combates para garantizar su presencia en los Juegos. El sábado superó al irlandés Kiril Afanasev por decisión unánime de los jueces. Y ayer, doblegó a Pantaleev, que fue descalificado. En el caso de haber perdido, el pupilo de Chano Planas tendría derecho a una repesca. Pero no le hizo falta, y será un nuevo coruñés en Tokio 2020, junto a la skater Julia Benedetti y al piragüista brigantino Carlos Arévalo.
El pupilo de Chano Planas se clasificó para las semifinales en París, con lo que ya tiene el billete para Tokio 2020
“Ganó Enmanuel a lo grande, le dio una lección y lo desesperó tanto que descalificaron al otro”, comentaba ayer un más que satisfecho Chano Planas.
Ya en la víspera afirmaba que su pupilo tenía “muchas posibilidades” de obtener el pasaporte olímpico. Ahora seguirá en la pelea por el oro.
Aunque el objetivo principal ya lo ha conseguido, el boxeador de origen cubano quiere más y luchará por irse de París en lo más alto.
Y después, ya podrá centrarse en la preparación de la competición más importante de su vida, nada más y nada menos que participar en unos Juegos Olímpicos.