Los nombres propios marcaron una jornada donde tres equipos avanzaron a semifinales de Conferencia, mientras que otros dos siguen empeñados en cargarse el concepto ventaja de campo.

Los Sixers no pudieron contar con Joel Embiid (no se sabe demasiado acerca de su lesión, salvo que tiene dañado un menisco), pero a cambio contaron con un Curry. A falta de Stephen en estos playoffs, Seth mantuvo alto el nivel de la gran familia de tiradores: 30 puntos, para formar un improvisado 'Big Three' junto con Ben Simmons (19, 10 y 11 rebotes) y Tobias Harris (28, 9, 6 y 3 robos).

Tras la igualdad inicial (29-29), los de Doc Rivers fueron 'in crescendo'; ganaron los otros tres cuartos, el último por 26-18 y limitando la producción de Russell Westbrook (24 tantos, 8 capturas y 10 pases de canasta) y Bradley Beal (32, 7 y 5) a dos tiros libres del base y una canasta del escolta.

Su rival en la batalla por las Finales serán los Hawks, que también liquidaron en cinco partidos su compromiso ante unos decepcionantes Knicks, que cedieron por 89-103 en el Madison Square Garden.

Un Garden que en esta serie ha encontrado su nuevo enemigo público Nº1, su nuevo Reggie Miller, en la figura de Trae Young, que con 36 puntos y 9 asistencias pilotó de nuevo el expreso de Atlanta. Exhibición que incluyó un saludo-reverencia-sarcasmo a un público que le tuvo en el punto de mira en los tres partidos jugados en suelo neoyorquino.

Al igual que los Sixers, los Hawks empezaron enpatando (21-21) y luego ganaron los tres periodos restantes, marcando distancias en el tercero (15-22). Clint Capela (14 tantos y 15 rechaces) fue el mejor socio de Young, mientras que en el bando local Julius Randle acabó el gran curso de su vida con 23 puntos, 13 rebotes y... 8 pérdidas.

Los Jazz abrieron su quinto partido contra los Jazz a lo grande (47-27) y se garantizaron así la cuarta victoria seguida, las cuatro con un denominador común: Donovan Mitchell.

El escolta, que se perdió el primer duelo de la serie, el único que ganaron los Grizzlies, lideró de nuevo la ofensiva del Nº1 del Oeste, con 30 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias, escoltado por Rudy Gobert (23, 15 y 3 tapones) y su suplente, Jordan Clarkson, que anotó 24 tantos, tres más que todo el banquillo de un rival donde brillaron Dillon Brooks (27) y Ja Morant (27, 7 capturas y 11 pases letales). Suena Mitchell, afina la orquesta.

Los de Quin Snyder se las verán en la final de Conferencia con el ganador de la serie entre los Clippers y los Mavs, la tercera de la historia en que los cinco primeros encuentros tienen ganador visitante. Solo había ocurrido en un Nets-Sixers en 1984 y en un Spurs-Rockets en 1995.

Superadas las molestias en el cuello, Luka Doncic tomó por tercera vez en esta pretemporada el Staples Center: 42 puntos (6 de 12 en triples), 8 rebotes y 14 asistencias. Una hoja de servicios de locos en una eliminatoria loca. Sin embargo, 'Wonderboy' no estuvo fino en el último cuarto, al que su equipo entró con una sólida renta (75-89) construida en los periodos impares (28-35 y 21-33). Un parcial de 14-2, impulsado por Paul George (23 puntos, 10 rechaces, 6 pases de canasta y 3 tapones), devolvió a los Clippers al partido (89-93) a falta de algo menos de seis minutos.

Cuatro triples seguidos, dos por bando, mantuvieron la temperatura y Kawhi Leonard (20 tantos y 5 capturas) la elevó al máximo con un 2+1 a 39 segundos del bocinazo (100-101). Tim Hardaway (20 y 7) aplicó hielo con dos libres medio minuto después. Leonard asumió la responsabilidad, pero su triple no tocó aro.

Josh Richardson recogió el balón, recibió falta y sentenció desde el 4.60. Su equipo jugará el primer match ball al amparo de su afición, un dudoso privilegio visto lo visto.