Dos pruebas y dos finales, cuatro series y cuatro marcas personales. El balance de María De Valdés en sus primeros Campeonatos de Europa en la piscina es de sobresaliente. La nadadora de 22 años, nacida en Fuengirola (Málaga) y que vive y se entrena en A Coruña con el CN Liceo, volvió a brillar en el Arena Danubio de Budapest. En la final de los 1500 metros libre fue quinta y batió su mejor registro (16:14.77).
De Valdés, que el martes ya fue octava en la final de los 800 con récord personal (8:33.90), salió por la calle seis y volvió a nadar como un reloj, rebajando en dos segundos el tiempo que había marcado el jueves en las series del milquini (16:16.21), prueba de la que es actual campeona de España.
Medallas inalcanzables
No fue suficiente para luchar por las medallas, reservadas a la italiana Simona Quadarella (15:53.59), que revalidó el título y suma su segundo oro en los Campeonatos, la rusa Anastasia Kirpichnikova (16:01.06), plata, y la también transalpina Rita Caramignoli (16:05.81), bronce.
María volvió a nadar por debajo de la mínima y terminó por delante de la otra española, Jimena Pérez, que fue séptima (16:19.11). Paradójicamente la andaluza afincada en A Coruña no estará en los Juegos de Tokio porque sólo hay dos plazas por país: una es para Mireia Belmonte y la otra es para la propia Pérez.
Buenas sensaciones
De Valdés se mostró satisfecha con su rendimiento en la segunda final para ella en los Europeos. "Estoy muy contenta, he tenido buenas sensaciones. La carrera ha empezado muy rápida y he intentado salir valiente", indicó en declaraciones para la Federación Española de Natación. Y agregó que "he ido a tope hasta el final y estoy satisfecha. Tengo ganas de terminar el campeonato como lo empecé".
La última oportunidad de clasificación para Tokio en la piscina serán los 400 libre, que se disputan el domingo (las series en horario matinal y la final, por la tarde). En las aguas abiertas, buscará su plaza en el preolímpico que se disputará en Setúbal los días 19 y 20 de junio.