María de Valdés disputará mañana su segunda final en los Campeonatos de Europa de Budapest. La fuengiroleña del Club Natación Liceo marcó el cuarto mejor tiempo en las series matinales de los 1500 metros libre, nueva marca personal (16:16.21).
La vigente campeona de España del milquini rebajó en dos segundos el crono que logró precisamente en el Open de Sabadell en marzo (16:18.37). Paradójicamente no estará en los Juegos de Tokio pese a nadar dos veces por debajo de la mínima olímpica porque Mireia Belmonte y Jimena Pérez ya cubren las dos plazas españolas para la cita.
María, que renunció a participar en las aguas abiertas, está brillando en el Danubio Arena, escenario de sus primeros Europeos absolutos de piscina. El martes ya fue octava en los 800, también con marca personal (8:33.90), y mañana estará en la lucha por las medallas.
Como un reloj
La andaluza afincada en A Coruña nadó en la calle seis de la tercera serie, la más rápida por tiempos de las participantes. Y, como en la final de los 800, se pegó a la húngara Ajna Kesely (calle 5) desde el principio, las dos a cierta distancia de Simona Quadarella, la reina del fondo en Europa e indiscutible favorita para el oro.
De Valdés clavó sus parciales como un reloj y nadó en tercera posición hasta la mitad de la prueba. No se inmutó ante la irrupción de otra húngara, Viktoria Mihalyvari, y la portuguesa Tamila Holub, que cambiaron de ritmo al paso por los 750 metros.
La liceísta aguantó el tirón, rebasó a Kesely, que poco a poco perdió fuelle, y tocó la pared en cuarta posición (16:16.21), lejos de la inalcanzable Quadarella (16:05.60), pero muy cerca de Mihalyvari (16:14.12) y Holub (16:15.50), segunda y tercera, respectivamente. La también española Jimena Pérez (16:22.37) estará en la final con el octavo tiempo.