Rubén de la Barrera acudió a la rueda de prensa telemática satisfecho por un triunfo crucial para el Deportivo para tratar de huir de las posiciones de descenso y que lo acerca a la lucha por las tres primeras plazas de la tabla.

“La victoria es fundamental, más que fundamental por todo lo que conllevaba. Tuvimos una entrada al partido muy buena y tras ese gol el duelo va hacia lo que el Pontevedra pretende, buscando a sus jugadores adelantados. Si encontraban a Rufo y Charles queríamos que jugasen lejos de nuestra área y que todas las opciones no generasen desequilibrios por fuera. Se controló bien el partido a excepción de ese minuto 89-90 con ese córner y esa segunda jugada. Ha sido una victoria fundamental y hay que destacar el trabajo de todos”, resumió el míster.

El Depor, a cuatro del Celta, que es tercero, aún puede soñar con colarse en el playoff de ascenso, pero para ello el técnico admitió que tienen que ser más regulares.

“¿Opciones? Y tanto, pero dependemos de nuestro rendimiento. Si damos una de cal y otra de arena no, porque dependeremos de un milagro, que a veces ocurren, pero a la larga no. Es un sistema de competición peculiar y ahora vives en estas circunstancias. Más allá de lo que hagan unos u otros lo que tenemos que hacer es competir el próximo partido y ganar”, pidió.

Un impulso

Aunque reconoció que el triunfo tiene que suponer un impulso para el equipo, apeló a solo pensar en el duelo del próximo domingo en Barreiro ante el filial celeste.

“Miramos hacia el próximo partido, hacia el Celta B. Partido a ganar, porque lo tenemos que ganar, quedan seis (puntos) en juego y hay que intentar el mayor numero posible y como el siguiente es en Vigo a por ello vamos. El efecto de la victoria de hoy (por ayer) nos tiene que empujar definitivamente. Nos hemos visto de varias formas y ahora todos tienen algo que perder. He estado en equipos que no tenían ese objetivo y se ven ahí por rendimiento y aparecen los miedos por perder lo ganado y esto nos tiene que ayudar. Cuando la gente esté enchufada seremos un equipo difícil de batir”, auguró.

Destacó, al ser preguntado por el partido de Bergantiños, que el capitán estuvo “sublime”, destacó el de Villares, así como el rendimiento de Uche Agbo, que salió en los minutos finales y supo dar control y pausa al juego.