Álex González es uno de los pilares del Pontevedra. El centrocampista cántabro, que afronta su quinta temporada en la escuadra granota, es uno de los cuatro integrantes del equipo que han sido titulares en los quince encuentros de liga, junto al portero Mario Fernández, el central Eneko Zabaleta y el mediocentro defensivo Imanol. El domingo espera sumar su decimosexta titularidad consecutiva en un partido que vaticina que será igual de intenso que el de la primera vuelta en Pasarón y en el que pontevedreses y herculinos pelearán por una meta mucho más humilde y dramática de lo que entraba en sus planes.
Resulta curioso que en la primera vuelta este duelo decidiera el liderato del grupo y ahora sea trascendental para evitar el descenso.
Sí, es verdad que las dinámicas fueron malas para los dos equipos, pero así es la Segunda B, que cualquier equipo te puede ganar. Es un partido que todos queríamos jugar por otras posiciones, pero ahora mismo es lo que nos toca.
¿Aún sueñas con acabar entre los tres primeros o asumes que el objetivo real es evitar caer al séptimo puesto?
Me gusta ser realista y la realidad es que se tienen que dar muchas circunstancias para que podamos alcanzar el tercer puesto del grupo. Nosotros nos centramos en sumar los tres puntos del fin de semana contra el Deportivo, que implica salir de la zona de abajo, y no miramos más allá.
¿Cómo se mentaliza un jugador de un equipo que estaba confeccionado para pelear por el ascenso para asumir que ahora lo que queda es luchar por no perder al menos una categoría?
Son cosas que ocurren en el fútbol, hay que mentalizarse de que tienes que ganar los partidos estés en una situación u otra, pensar que cada partido es único y que hay que sumar esos tres puntos, independientemente de cuál sea el objetivo.
¿Cómo es posible que dos plantillas tan poderosas se encuentren en esta situación?
Lo primero, porque es un grupo muy competitivo, en el que todos los equipos compiten una barbaridad. Además, el formato de competición es estresante; al ser tan corto, no te da tiempo para reaccionar y eso te puede generar falta de confianza y ansiedad para afrontar los partidos, pero es que es un grupo muy duro en el que cualquiera te puede ganar.
Que un equipo como el Depor, con ese potencial y que iba líder, se encuentre tan bloqueado, ¿crees que puede deberse más a un aspecto mental que futbolístico?
La verdad es que no sé muy bien lo que pasa por sus cabezas, pero obviamente cualquier equipo te puede ganar, te compite. Quizá, ellos esperaban estar en otro puesto y eso puede generar frustración y tensión porque no salen las cosas como ellos quieren.
¿Por qué la Segunda B se le atraganta tanto a muchos clubes acostumbrados a competir en Primera y Segunda, como le sucede al Depor?
Es una categoría diferente a Primera y Segunda, se juega de una forma diferente y es muy complicada. Hay grandes equipos que han tardado mucho en salir de ella, como el Oviedo en su día o el Racing de Santander. Aunque en Segunda B te enfrentes a rivales con plantillas más humildes, al final en el campo no hay diferencias abismales y los equipos salen a darlo todo.
¿Qué intentarías evitar que se repitiera si la temporada comenzara de nuevo?
Nuestro principal error fue meternos en una dinámica mala de la que tardamos mucho en salir. El formato de la competición hace que sea una liga muy corta y que no puedas parar a lamentarte. Cada partido juega una especial importancia porque si no sacas resultados pronto, entras en un bucle del que es complicado salir luego.
Cuesta creer que con vuestro potencial ofensivo, paséis tantos problemas para transformar las ocasiones.
No estamos siendo muy afortunados de cara al gol. Es cierto que en los últimos partidos hemos generado muchas ocasiones, pero no las hemos metido. Sin embargo, en estos casos lo importante es generar ocasiones porque tarde o temprano acabarán entrando.
¿Cómo se siente el vestuario en el aspecto anímico?
Creo que el equipo recuperó un poco sensaciones que había perdido durante la temporada. En los últimos partidos hemos jugado bien y hemos generado bastantes ocasiones, aunque los resultados no nos han acompañado, pero veo bien al equipo, con confianza, mejores sensaciones y con muchas ganas de afrontar el tramo que queda por delante.
¿En qué habéis mejorado principalmente con Luisito?
El equipo ha vuelto a recuperar la intensidad que tenía, la agresividad ofensiva, se está teniendo más el balón y se están generando más ocasiones. Los jugadores tienen más confianza y creo que ese ha sido el principal cambio.
¿Qué te hace afrontar el tramo final de la primera fase con optimismo?
Miro al futuro con optimismo porque veníamos de una dinámica mala, en la que perdíamos los partidos sin generar apenas ocasiones ni competir, pero veo que ahora estamos jugando mejor y que estamos generando ocasiones y que hemos merecido más en los últimos partidos. Estamos en una línea ascendente y hacemos bien cosas que hacía tiempo que no hacíamos.
Teniendo en cuenta que ahora hay dos técnicos distintos en los banquillos y la necesidad de puntos en ambas escuadras para evitar caer a los puestos de descenso, ¿sirve el partido de la primera vuelta de referencia?
Obviamente los entrenadores son distintos, los estilos son diferentes, entonces van a ser dos equipos distintos, pero la necesidad es la misma porque los puntos los necesitábamos antes y ahora.
¿El aspecto psicológico puede ser clave en un duelo con tanto en juego?
Creo que va a ser clave tanto para ellos como para nosotros porque cuando ves que se acaba el tiempo y que estás en una situación en la que no deseas, al futbolista le entra ansiedad y en ese sentido sí que puede afectar.
¿Qué tipo de enfrenamiento esperas en Riazor?
Espero un partido intenso, con posición. A ellos les gusta tener el balón, nosotros ahora también queremos el protagonismo y la lucha va a estar en ver qué equipo de los dos logra hacerse con el balón y provocar daño al contrario.
¿El que pierda el domingo se despedirá de la Primera RFEF para la próxima temporada?
Quedan nueve puntos en juego, hay muchos enfrentamientos directos y todo está igualado, entonces es complicado saber qué va a pasar al final porque la liga está muy equilibrada.
¿Consideras que la temporada es un fracaso?
No creo que sea un fracaso porque aún no ha terminado. La nota de la temporada se tiene que poner cuando termine. Creo que es muy pronto para valorarla porque quedan nueve puntos en juego.
El equipo que más me ha gustado hasta ahora ha sido el Zamora
El centrocampista de 31 años formó parte del once que se enfrentó al Depor en la primera vuelta, aunque fue sustituido a ocho minutos del final. El jugador nacido en la localidad cántabra de Vernejo considera que el domingo viviremos un duelo igual de “intenso” que el de Pasarón, donde los blanquiazules se adelantaron en el marcador en el minuto 64 y el Pontevedra empató en el 69.
¿Qué es lo que más recuerdas del enfrentamiento de la primera vuelta en Pasarón?
En la primera parte, ellos tuvieron más el balón y nosotros estuvimos más replegados. En la segunda, dimos un paso adelante y fuimos mejores. Luego, los últimos minutos fueron de mucho control. Creo que este partido va a ser muy intenso también.
¿Algún deportivista te sorprendió especialmente?
No, porque en Segunda B el poder de los conjuntos está por encima de las individualidades.
¿Qué destacarías de la escuadra herculina, pese a la mala campaña que está cuajando?
Es indudable que tiene futbolistas que han jugado en categorías superiores mucho tiempo, jugadores que tienen una calidad enorme, de categorías superiores, y esa calidad está ahí siempre.
¿Qué rival te ha gustado más o consideras que está un punto por encima del resto?
Un punto por encima, creo que ninguno, pero el equipo que más me ha gustado hasta ahora ha sido el Zamora, que, además, en los dos partidos que disputó con nosotros, nos puso en dificultades bastantes veces.
¿En qué puesto crees que va a finalizar el Depor la primera fase de la competición?
Realmente espero que por detrás de nosotros porque significaría que ganaremos el partido del domingo.