Pepe Casal es uno de los grandes pescadores de este país. Años de experiencia, ponente de la ‘Lei de Pesca’ de 1992, ha practicado este deporte en toda España y buena parte del planeta. Además es presidente de la Asociación Gallega de Sociedades de Pesca, que ha hecho una gran defensa por la pesca social y tradicional en los últimos meses, es presidente del Club Tambre y gestor de pesca de reconocido prestigio, representando a las sociedades de la provincia de A Coruña en el último comité regional.
El colectivo de pescadores estaba acostumbrado a cierta quietud por parte de las sociedades, que bastante tienen con sacar adelante su trabajo y sus obligaciones, pero tampoco se han significado por la ‘unidad’. ¿Qué pasó en los últimos meses para que se lograra tal cohesión de fuerzas?
El origen de todo fue la postura intransigente de la Federación Gallega de Pesca durante el confinamiento el año pasado para que solo pudiesen pescar los deportistas federados, postura que no compartía ni la Federación Española y que al final resolvió muy bien la Xunta con el acuerdo entre las Conselleiras de Medio Ambiente y del Mar autorizando la pesca recreativa junto con la federada. Y más recientemente las delirantes propuestas de la FGP a los comités provinciales y al Comité Galego de Pesca.
Después de salir publicada la normativa, las sociedades se enfrentan ahora a la renovación y firma de los convenios con Medio Ambiente.
Un Convenio es un acuerdo entre dos partes. Deberían haber comenzado a negociar con la suficiente antelación con permanente diálogo con las sociedades. A última hora nos hemos encontrado con una imposición que no hemos podido consultar con nuestros socios en una Asamblea. Por las imposiciones sanitarias, hemos pedido que se contemple el artículo 7 y que se prorroguen automáticamente los convenios vigentes para, más adelante cuando se pueda, los negociemos adecuadamente que es lo democrático y sensato y afortunadamente la conselleira nos ha escuchado.
La devolución de las tasas de los permisos de pesca no disfrutados el año pasado por el confinamiento va muy lento, quizá demasiado.
El espíritu de la conselleira es una cosa y el funcionamiento de la Direccion Xeral, vía Subdirección Xeral de Biodiversidade y Recursos Cinegéticos y Piscícolas, es otro. El funcionamiento de la web es un auténtico desastre, las ayudas a las sociedades para guardería han tardado más de un año en pagarlas, la trucha “arco Iris” no aparece en la normativa, tenemos que acudir al sorteo y elegir los permisos de pesca sin haber publicado la Normativa... Podría seguir y llenaría dos periódicos
Las restricciones continúan, este año, los ríos salmoneros de Lugo pierden días de pesca.
La postura que nos transmitió la Conselleira era muy clara, no tomar medidas sin estudios que las avalen pero, aún así, se ha recortado la temporada de salmón un mes y la de reo dos meses.
El problema de los ríos no es la presión de pesca, en general es el gravísimo estado de conservación de la mayoría de ellos. Y esto no lo digo yo, lo dice el Dr. Cobo el mejor científico, con gran diferencia, que tenemos en Galicia, respetado y conocido a nivel internacional como comprobé en Dublín hace dos años en el primer congreso DiadES patrocinado por la UE.
A pesar de que cada año se reduce más la presión de pesca y cada vez hay menos pescadores por no haber relevo generacional, los partidarios de la ‘pesca sin muerte’ no están muy contentos con la normativa. Incluso se ha afirmado que la Xunta había cedido a las presiones políticas. ¿Qué opinas?
Si un ecosistema fluvial no está en las debidas condiciones da igual como se pesque. Si no se corrige lo fundamental y deja de haber ‘purinazos’, vertidos, depuradoras que no funcionan, redes en las rías, agresiones de cormoranes y visones y todos los ‘etcéteras’ que se quieran poner, es perder el tiempo.
Como decía el Dr. Moralejo, las truchas necesitan H2O y tienen H2OM. La M, de simple deducción, es lo primero que hay que eliminar. Las soluciones deben comenzar por los cimientos, es decir, estudiar y acometer la restauración de los ecosistemas fluviales; lo demás es comenzar la casa por el tejado.
Por último, ¿que te parece la nueva ‘Lei de Pesca Fluvial’ tan esperada por el sector?
Una gran oportunidad perdida.
Después de semanas y semanas de estudio exhaustivo y pormenorizado y tras recibir propuestas de sociedades y pescadores a nivel particular, presenté 103 enmiendas y no recibí ni respuesta.
Era muchísimo más completa la Ley del 92 de la que fui ponente, sobre todo en lo más importante, en lo referente al Dominio Público Hidráulico. Una pena y además no va a solucionar nada. Ah, y las eléctricas felices. El tiempo dará y quitará razones.