El calendario del atletismo empieza a coger forma, poco a poco se van definiendo las distintas competiciones, al activar el calendario nacional la RFEA hizo que las federaciones territoriales hicieran lo propio en cada comunidad.
Según el Director Técnico de la FGA, Carlos Castro, “este calendario de mínimos nace con la voluntad de ser todo lo flexible posible en cuanto a generar más actividad, partiendo siempre de la premisa de máxima responsabilidad y prevención”.
De él se desprende como fecha importante la disputa del Campeonato de Galicia Absoluto que se desarrollará conjuntamente con los sub-18, sub-20 y sub-23 en las pistas Universitarias de A Coruña, dos años después de la última vez que A Coruña fue sede del mismo.
Estos campeonatos, que tendrán un nuevo formato obligado por el protocolo anti-Covid, se celebrarán el 29 y 30 de agosto, pero no se cierra la posibilidad de que se amplíe al viernes 28 al ser cuatro las categorías que van a coincidir. Para facilitar la consecución de las marcas mínimas se establecerán dos controles federativos para el día 15 de agosto y el día 21, coincidiendo este último con el Meeting Ourense Termal. Para septiembre quedarán los campeonatos sub-14 y sub-16, igual que el campeonato master.
Más adelante, volverá la liga Abanca en noviembre en las jornadas del 14, 21 y 28 junto al Campeonato de Galicia de Marcha en pista para el día 22, estando reservado el 19 de diciembre para los Campeonatos sub-10, sub-12 y sub-14. El Campeonato Gallego de Combinadas de clubes tendrá también su celebración los días 26 y 27 del último mes del año.
Pero por ahora no deja de ser una declaración de intenciones. Todo está en el aire, ya que la Secretaría Xeral para o Deporte sigue dando largas porque aún no ha dado el visto bueno al protocolo presentado por la FGA para la disputa de las competiciones, un protocolo casi similar al que aplica la RFEA. La Xunta exige un riguroso cumplimiento del protocolo. Entre las muchas cuestiones a solucionar exige un mínimo de 1,5 metros que marca la legislación, obligando a que en las pruebas de velocidad solo puedan correr hasta un máximo de tres atletas, debido a que las calles miden 1,22 metros. En lanzamientos y saltos horizontales habría menos problemas, aunque la desinfección de los artefactos sería clave. En saltos verticales existe el mismo problema con la colchoneta, mientras que el gran contratiempo vendría en las pruebas de fondo, donde es imposible respetar la distancia de seguridad, por lo que se opta, como está sucediendo en Portugal, en salidas individuales contrarreloj. Otro tanto sucedería con las pruebas de relevos, donde se antoja difícil buscar una solución en la entrega de los testigos.
Marcas duras
A las dificultades propias de no poder entrenar en las condiciones más adecuadas, la publicación de las marcas mínimas por parte de la RFEA ha caído como un jarro de agua fría en los estamentos atléticos. Siguiendo el modelo francés y alemán, ha establecido unas marcas durísimas, a las que pueden llegar muy pocos atletas, con la intención de repescar a 24 deportistas como tope en pruebas de velocidad, vallas, 800 y 1.500 m.l., 15 atletas en las demás pruebas de fondo y 12 en los concursos y pruebas combinadas.
Eso ha traído el descontento a entrenadores y atletas, ya que una amplia mayoría tendrá que esperar a la repesca, que siempre es el miércoles anterior al campeonato y buscar vuelos y hoteles con tan poca antelación hará que se encarezcan los precios. Todo esto provocará que muchos clubes y deportistas se planteen si merece la pena seguir entrenando este curso.
Balance de la situación
Isidoro Hornillos, Presidente de la FGA hace un resumen de cómo está actualmente la situación para poder iniciar las competiciones oficiales en Galicia: “La FGA, a través de su Junta Directiva y Comisión Delegada, ya aprobó hace ya varios días un protocolo basado en la Resolución del 12 de junio de 2020, de la Consellería de Sanidad, por la que se publicita el acuerdo del Consello de la Xunta de Galicia, del 12 de junio de 2020, sobre medidas de prevención necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria, una vez superada la fase III del Plan para la transición hacia una nueva normalidad”.
Ese documento fue presentado a la Xunta y deberá ser ratificado por la Secretaría Xeral para o Deporte ya que mientras eso no ocurra no se podrán organizar competiciones oficiales de atletismo en Galicia.
En cualquier caso, actualmente la autorización para la organización de competiciones oficiales en Galicia no implicará que se vuelva al modelo clásico del atletismo. Estamos intentando que esa autorización de la administración no afecte negativamente a algunas especialidades. Los lanzadores y saltadores no tendrían problemas en su participación porque se asegura su distanciamiento, pero no así los corredores. En el caso de las carreras por calles, velocidad o vallas, con la legislación en la mano, no quedará más remedio que asegurar un distanciamiento mínimo de 1,5 metros entre atletas, igual que en las carreras de calle libre o de ruta. Pero mañana volveremos a tener una reunión con los responsables de la Xunta en materia deportiva para intentar avanzar hacia un punto en que, asegurando el cumplimiento de las medidas sanitarias, podamos practicar todas las disciplinas.
Para intentar ganar tiempo la FGA ya ha aprobado un calendario que, en relación a los campeonatos de Galicia, comenzaría en agosto para que nuestros atletas puedan preparar los correspondientes campeonatos de España. Pero dependerá de la evolución de la pandemia y de las disposiciones sanitarias que se establezcan por parte del Gobierno de Galicia, la forma en que podrá organizarse definitivamente.
En cualquier caso, llamo a la responsabilidad de todos los colectivos del atletismo ya que la vuelta a las competiciones, con los cambios indicados, implicará necesariamente que la conducta de todas las personas involucradas en la organización, incluidos los participantes, no podrá́ ser igual a las pautas de conductas anteriores a la pandemia. Por todo ello, confiamos en que en los próximos días podamos publicar ese protocolo que respeta los principios de prudencia, responsabilidad y compromiso cívico, en consonancia con las medidas de obligado cumplimiento establecidas para la vuelta a las competiciones federadas, siguiendo la Resolución de la Xunta de Galicia del sábado 13 de junio.