Y al minuto 1.708 descansó Pablo Vázquez. El defensa central de Gandía parecía incombustible, era el único jugador del Deportivo que lo había jugado todo durante la Liga 2024-25 hasta el pasado jueves, pero en el minuto 88 del partido contra el Castellón se vio obligado a abandonar el terreno de juego por una contractura muscular.
El valenciano, líder de la retaguardia deportivista y pieza fundamental de la columna vertebral blanquiazul, abandonó el césped de Riazor cojeando y ayudado por el responsable del SARF del club, Alejandro Mejuto García, y por un fisioterapeuta. La imagen daba lugar a la preocupación hasta que el técnico Óscar Gilsanz lanzó un mensaje bastante optimista, dentro de la situación.
“A Pablo se le contracturó el músculo, pero creemos que no es nada importante”, tranquilizó el betanceiro a la afición deportivista.
El central estuvo este viernes en la Ciudad Deportiva de Abegondo junto a sus compañeros. Solo saltó al verde para atender la charla de Gilsanz y a continuación afrontó una sesión de recuperación, como hicieron el resto de futbolistas que fueron titulares contra el Castellón. Pero desde el club no se le da como baja segura para la visita del Mirandés ni mucho menos. La sombra de la duda, eso sí, está ahí y habrá que estar pendientes del entrenamiento de este sábado, el último antes de afrontar el duelo con el que el cuadro coruñés pondrá el broche a 2024.
Un fijo que está entre algodones y otro que regresa tras perderse el enfrentamiento con los orelluts por sanción. Lucas Pérez, el cuarto integrante de la plantilla con más minutos durante el presente curso liguero (1.520) y el tercero con mayor presencia, si sumamos los partidos de liga de las dos últimas campañas (4.390), solo superado por los 4.774 de Diego Villares y los 5.123 de, cómo no, Pablo Vázquez.
El central valenciano se ganó la condición de intocable desde que aterrizó en el Dépor en el verano de 2023. Procedente del Cartagena, con el que había jugado en Segunda División las dos temporadas anteriores, recaló en A Coruña con la carta de libertad bajo el brazo y se comprometió por tres campañas.
Pablo Vázquez se enfundó la camiseta blanquiazul la primera jornada de la liga 2023-24, en Primera RFEF, y a partir de ahí lo jugó prácticamente todo, sin apenas descanso. De hecho, enlazó los primeros 23 encuentros de la pasada campaña, 21 de Liga y dos de Copa del Rey. No se sentó ni un solo segundo en aquellos duelos ligueros, mientras que en la primera ronda del torneo del KO jugó los 120 minutos contra el Covadonga (la eliminatoria se resolvió en la prórroga a favor de los herculinos por 1-3) y en la siguiente manga copera disputó 24 minutos en la derrota contra el Tenerife (2-3).
El zaguero paró en la jornada 22ª por obligación, ya que tuvo que cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas. Retornó a la siguiente semana y volvió a jugarlo absolutamente todo hasta el final, salvo cinco minutos que se sentó en el choque con el Sabadell en Riazor (1-1) de la jornada 28ª y en el penúltimo compromiso de la liga regular, en casa de la Real Sociedad B. El Dépor acababa de certificar el ascenso directo frente al Barça Atlètic e Imanol Idiakez le dio descanso antes de retornar en la jornada 38, de nuevo con 90 minutos, ante el Real Unión en Riazor y disputar los 180 minutos de la Copa de Campeones de Primera RFEF frente al Castellón.
Además de ser un baluarte en defensa, también ejerció un rol importante en las acciones de estrategia. De hecho, finalizó el curso con cinco goles.
Pablo Vázquez mantiene su protagonismo durante la presente campaña, tanto con Imanol Idiakez como desde que Gilsanz tomó los mandos de la nave deportivista.
El central no se ha movido del once en ningún momento durante la Liga 2024-25. Durante las cinco primeras jornadas tuvo a Pablo Martínez como compañero. En los diez siguientes partidos su pareja fue Dani Barcia, hasta que el canterano se lesionó y el francés ha acompañado a Pablo Vázquez en el eje de la zaga durante los cuatro últimos choques ligueros.
El valenciano, al que Gilsanz sí dio descanso en la Copa frente al Ourense CF, completó los primeros 18 partidos en Segunda con el Dépor y jugó 88 minutos el jueves. Ahora queda por ver si el domingo podrá estar ante el Mirandés.
Si las molestias musculares finalmente impiden a Pablo disputar el último encuentro de 2024, Jaime Sánchez es el principal favorito para sustituirlo, ya que Dani Barcia se recupera de una lesión muscular en el recto anterior de la pierna derecha y no reaparecerá hasta después del parón navideño, según admitió Gilsanz la pasada semana.
Jaime, por su parte, retornó de una lesión jugando seis minutos frente al Cádiz. Una semana después participó en los dos últimos minutos del duelo con el Zaragoza en Riazor y el jueves sustituyó a Pablo Martínez en el 74.
Lucas Pérez se perdió la goleada del Deportivo sobre el Castellón (5-1). El delantero de Monelos debía haber causado baja el pasado fin de semana, frente al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López, pero el aplazamiento del encuentro le obligó a cumplir su sanción por acumulación de tarjetas amarillas en Riazor. Mario Soriano fue el encargado de ocupar el hueco del ‘7’ en la mediapunta. En su posición natural el delantero madrileño se desenvolvió muy bien, asociándose con sus compañeros y conectando con los jugadores de la línea ofensiva.
El retorno de Lucas, sin embargo, obligará a Gilsanz a retocar el equipo de nuevo, ya que el atacante coruñés recuperará, con casi toda seguridad, su puesto en el once.
El delantero herculino es el tercer máximo goleador del Deportivo con cuatro dianas, ha dado cuatro asistencias y es el jugador del equipo y el cuarto de Segunda División que más grandes ocasiones de gol genera con sus pases. Su regreso supone una gran noticia para el Dépor.