El partido entre Levante y Deportivo que tuvo lugar el pasado domingo en la Ciudad Deportiva de Buñol tuvo como desenlace una serie de malas consecuencias para el conjunto blanquiazul. Y todas ellas vienen dadas por un gol que no debió subir al marcador.

La diana de Estella Carbonell fue la encargada de dar la victoria al cuadro de Ángel Saiz; un tanto ilegal por un fuera de juego posicional de Ana Franco, que impidió a Inês Pereira ver con claridad el disparo de la jugadora granota.

El primer efecto negativo que tuvo ese gol mal validado fue el de privar al Deportivo de sumar ante un rival directo. Tras irse de vacío de Buñol, ahora el conjunto dirigido por Fran Alonso asume el tramo final de la temporada con más presión de la esperada.

No es esa la única secuela que dejó el tanto de Carbonell con un fuera de juego de por medio. En cuanto su disparo cruzó la línea de meta, la primera jugadora deportivista en ir a reclamarlo fue Inês Pereira. La meta lusa salió disparada hacia Trujillano Gallardo para protestar el gol, mientras las futbolistas granotas lo celebraban. Raquel, como capitana ante la ausencia de Cris Martínez, hizo lo propio. Pero la colegiada hizo caso omiso a sus réplicas y validó el gol. Ante la indiferencia de la árbitra, Inês se giró aplaudiendo de forma irónica la decisión, acción que le costó la tarjeta amarilla.

Precisamente esa amonestación supone ahora otro hándicap para el Dépor, que tendrá que recibir al Granada sin uno de sus pilares fundamentales. La cartulina que vio la portera del cuadro blanquiazul es la quinta en su casillero personal, así que está obligada a cumplir el ciclo de sanción el próximo sábado en Riazor.

La historia se repite

El destino es caprichoso en ese sentido y priva a Inês, por segunda vez en esta temporada, de enfrentarse al equipo granadino. En la primera vuelta de Liga F, la lusa se quedó fuera de convocatoria en la visita al Granada por sanción. Justo en el anterior encuentro, ante el Sevilla, vio la roja directa por una entrada a destiempo a Kanteh. Ahora la historia se repite y, quien defenderá la meta deportivista frente al conjunto de Arturo Ruiz será otra vez, Yohana.

Fue en la jornada 11 y aquel partido no solo fue el debut de Yohana en Liga F con la elástica del Deportivo. También fue el de Fran Alonso. Y lo cierto es que, tanto para uno como para otro, fue un día para olvidar (5-0).

Sed de revancha

El equipo estuvo lejos de ofrecer su mejor versión y la guardameta toledana acabó el encuentro con cinco goles en contra. Fue la mayor goleada sufrida por el Dépor en lo que va de campaña.

Pasado el primer cuarto de hora, el equipo nazarí ya mandaba en el marcador merced a un testarazo de Laura Pérez en el segundo palo, imposible para Yohana. Solo 10 minutos más tarde, Isa Álvarez castigó un mal despeje de la portera. La deportivista salió de puños, pero el esférico quedó demasiado cerca de la meta y el equipo rival no perdonó. 

Al igual que ocurrió en el primer tanto, el tercero, una volea de Postigo directa a la escuadra izquierda de Yohana, fue inviable para la toledana. 

El cuarto y quinto se dieron de maneras similares. Ornella y Edna cazaron desarmado a un Dépor volcado en ataque y se midieron en un uno contra uno a la portera menos habitual del Deportivo. En un intento de tapar su portería, se quedó a media salida y no pudo hacer nada por evitar la goleada.

Ahora, Yohana tiene la oportunidad de redimirse y, por qué no, de hacer dudar a Fran Alonso a la hora de escoger a su portera titular. El reto es de lo más vertiginoso. No solo por tener que medirse ahora al Granada, quinto clasificado de la Liga F, sino también por tener la tarea de hacer olvidar, al menos por 90 minutos, a la que ya se erige como una de las mejores porteras de toda la competición, Inês Pereira.