El esloveno Tadej Pogacar reeditó su victoria en Il Lombardía, el último 'monumento' de la temporada, ante el español Enric Mas, en un duelo entre los dos ciclistas más en forma del momento que se decidió al esprint y que contó con un espectador de lujo como Mikel Landa, tercero, en lo que fue la última carrera de Alejandro Valverde, que finalizó sexto tras imponerse en el esprint final de su grupo perseguidor.
No pudo Mas repetir la hazaña del Giro de Emilia. El mallorquín aguantó las embestidas del esloveno, pero esta vez fue el doble campeón del Tour de Francia el que se impuso en un esprint final al que llegó con mucha fuerza.
La carrera comenzó según lo previsto. El francés Elie Gesbert tomó la iniciativa mientras los gallos esperaban en el pelotón su momento. Pronto, el galo perdió fuelle y dio paso al primer grupo de escapados, formado por Sono Scaroni (Astana), Bais (Eolo Kometa), De Marchi (Israel Premier Tech), Paret-Peintre (Ag2r Citroen), Craddock (Bike Exchange), Elissonde (Trek Segafredo), Ravanelli y Tesfatsion (Drone Hopper Androni), Tolio y Covili (Bardiani Csf Faizanè), que lograron hasta 5 minutos de ventaja con respecto al pelotón, tranquilo en el inicio.
Un pelotón que, como sucedió en el Giro de Emilia, comenzó liderando Valverde de la mano de Mas, pero que a falta de 70 km para la meta comandó el Quick Step, con hasta seis ciclistas en la cabeza del grupo.
Sin embargo, en cuanto llegó el primer ascenso del novedoso bucle final en torno a la meta de Como, San Fermo de la Battaglia (2,7 km con un 7,2% de pendiente), el UAE empezó a elevar el ritmo. Mantuvo el liderazgo de la carrera el equipo de Pogacar durante más de 30km en los que el italiano Vincenzo Nibali, que al igual que Valverde se retiraba del ciclismo profesional, se descolgó junto al francés Julian Alaphilippe, lejos de su mejor estado de forma.
Atacó Pogacar a falta de 20 km para la meta, justo antes de llegar a la subida de Civiglio (4km a casi un 10% de pendiente). Mas pareció ser el único en seguir el ritmo del esloveno, pero apareció en escena un combativo, sorprendente e inesperado Mikel Landa para animar más todavía el final de esta 'clásica de las hojas muertas'.
Coronado Civiglio, a falta de 15 km la victoria ya quedó en manos de Pogacar, Mas o Landa, muy superiores al resto de favoritos en la subida y que dejaron atrás al grupo perseguidor, en el que estaba Valverde, sentenciado a cuarenta segundos.
La segunda subida a San Fermo fue la decisiva. Atacó Mas, aguantó el esloveno. Fue un intercambio de golpes que dejó fuera de combate a Landa, que se fue quedando poco a poco rezagado. Los protagonistas coronaron la segunda subida igualados, rueda a rueda, con la misma pedaleada. El esprint final dictaría sentencia.
Se fueron midiendo en los metros finales hasta que el español, dos veces subcampeón de la Vuelta España, decidió atacar. Pilló algo desprevenido a Pogacar, que no tardó en reaccionar. Igualó fácilmente a Mas y se sintió ganador en las últimos metros, dejándose llevar, volviendo a coronar este emblemático 'monumento', el último de la temporada.
Cruzó Landa tercero la meta a nueve segundos. Dos españoles en el podio. El colombiano Sergio Higuita fue cuarto y el español Carlos Rodríguez, quinto.
Justo después llegó Valverde, completando un top-10 con cuatro españoles y poniendo fin a su carrera deportiva, que empezó en 2002 y en la que ha logrado 133 victorias que le acreditan como uno de los mejores ciclistas de este siglo. Entre ellas, cinco en la Flecha Valona, cuatro en la Lieja-Bastón-Lieja y un Mundial, el de 2018.