"No ha sido un milagro, ha sido cuestión de cabezonería", dijo Roberto Bou (Mora de Rubielos, Teruel, 30 años) tras firmar una hazaña histórica en la Titan Desert, con una fuga en solitario de más 70 kilómetros que le permitió ganar la etapa,y enfundarse el maillot rojo de líder y sentenciar la Titan Desert a falta de una etapa.
En una etapa para el recuerdo en la que una gastroenteritis fulminó al líder, Konny Looser, retirado a mitad de recorrido, Roberto Bou (Cannondale Vas Arabay) fue el encargado de ejecutar una planificada táctica de equipo en la jornada clave de las dunas. Fran Herrero y Bou juntaron fuerzas para poner contra las cuerdas a Looser, a quien terminó de retirar la enfermedad.
Bou atacó en las dunas, situadas del km27 al 29, donde se lanzó sin cadena para ir abriendo hueco a marchas forzadas. Por detrás su compañero Herrero se quedó con los rivales, como plan B en caso de que el turolense desfalleciera.
Ahí empezó el camino de gloria para Bou, y el calvario de Looser, quien terminó de claudicar en un punto de hidratación a 50 de meta, asistido con suero. Por detrás perseguían Mantecón, Betalú y Óscar Pujol. El más interesado Betalú, el "rey de la Titan" con 4 triunfos, quien aseguraba una plaza de podio llegando a meta en esas condiciones.
Las arenas de Erg Chebbi, un monumento de la naturaleza que esculpe el desierto, lanzaron a Bou, quien a continuación se puso a navegar viento en popa a toda vela. Solo contra las inmensas llanuras, interpretando el terreno, eligiendo la pista adecuada, y, sobre todo impulsado por el abuelo Ángel, fallecido recientemente.
Los recuerdos del abuelo fueron el combustible de Bou, y también "la cabezonería", factores determinantes para que el vuelo por el desierto aterrizara en la meta de Merzouga con una diferencia en meta de otras épocas respecto a los rivales.
Emocionado, Bou entró en la recta de meta, se ajustó el maillot, se quitó la mochila, la lanzó al suelo y se convirtió en ganador de la etapa con un tiempo de 3h32.27, a una media de 29 km/hora. Después llegaron, bien alejados, Sergio Mantecón y Josep Betalú a 8.38 minutos. Fran Herrero, se dejó 17 minutos.
Revolución en la general con Bou al frente después de la quinta etapa con salida y llegada en Merzouga con 98 km de recorrido. Segunda plaza para Betalú a 13.25 y tercera para Herrero a 14.45.
"Es un día muy especial. La semana pasada falleció mi abuelo con 102 años. Me enseño muchas cosas de la vida y quiero devolvérselo por si me está viendo. Ha sido un gran trabajo de todo el equipo para sacar el milagro de hoy. A ver si lo logramos mañana", apuntó.
Más que un milagro, la victoria y el liderato tuvo una explicación de corte menos técnico.
"Somos cabezones y un equipo unido es determinante. "Somos una piña y si no estamos unidos esto no funciona. Somos un equipo sólido y este año se ha demostrado", dijo Bou en meta.
Mal día para la pareja Looser, pues a la retirada de Konny con el maillot rojo en sus espaldas se añadió el hundimiento de Vera, también afectada por gastroenteritis, perdiendo el maillot azul a una jornada del final.
En la etapa de las dunas brilló de nuevo la neerlaneesa Tessa Kortekaas, clasificada novena en la general de la etapa, quien levantó los brazos con un registro de 3h50.39, superando en 22 minutos a la maltrecha Vera Looser, mientras que la tercera plaza fue para la española Ariadna Ródenas, a 32 minutos.
Cambio de líder, con Kortekaas también como ganadora virtual, teniendo en cuenta el débil estado de salud de la corredora namibia, alejada además a 10 minutos, con la española a 30. En esta edición la pareja Konny-Vera Looser no podrá repetir la foto victoriosa de la última Titan de Almería.
La sexta y última etapa de la Titan Desert Marruecos se disputará entre Merzouga y Maadid con un recorrido de 71 km y un bajo desnivel de 575 metros. La parte central, la más montañosa, concentra la dificultad del día. Al final habrá explanadas amplias propicias para la navegación.