El neerlandés Olav Kooij (Visma Lease a Bike) ha sido el encargado de estrenar el maillot amarillo de la 82 edición de la París Niza tras imponerse al esprint en la primera etapa disputada con salida y llegada en Les Mureaux, de 157.7 km.
Kooij (Numansdorp, 22 años), ganó el desafío por velocidad al danés Mads Pedersen (Lidl TRek), en un esprint largo, disputado a brazo partido, que le otorgó la victoria al joven neerlandés con un tiempo de 3h.36.28, a una media de 43,7 km/hora. La tercera plaza fue para el neozelandés del Groupama Laurende Phitie.
El primer español se clasificó en el puesto 13, Jon Barrenetxea, del Movistar.
Un recorrido ondulado para empezar, con 4 cotas, sin mucho respiro, ningún regalo en principio para los esprinters, ya que incluso el final esperaba en ligero ascenso. Estreno movido con una fuga de tres corredores que pronto desafiaron al pelotón: Stefan Bisseger y Jonas Rutsch (EF Education) y Mathieu Burgaudeau (Total Energies).
No se desesperó el pelotón, pero tampoco soltó las riendas de la persecución, pues permitió un ventaja máxima de 3 minutos que se fue reduciendo a medida que los rebeldes se aproximaban al circuito final, al que había que dar 2 vuelta en torno a Les Mureaux, localidad del departamento de Yvelines donde se fabrican accesorios y piezas de cohetes espaciales.
La aventura estaba sentenciada a 100 km de meta, con apenas 1 minuto de adelanto. No obstante, intentó el despegue el campeón de crono suizo Stefan Bisseger, sin opción de abandonar a sus compañeros de aventura. Ese esfuerzo incluso le costó quedar descolgado poco después cuando empezó el ascenso a la Cota de Bazemont (1.8 km al 6.5 por ciento).
Evenepoel
La subida terminó con la ilusión del trío de cabeza a 39 de meta, cuando comenzaron los intentos.....uno de ellos con ilustres como Evenepoel, Jorgenson y Egan Bernal que no llegó al despegue, momentos antes del ascenso a la Cota d'Herbeville (2.6km à 5%), a 16 de meta.
Un movimiento que puso en apuros a algunos velocistas, que perdieron contacto con el grupo principal. En la subida otro arreón de muchos quilates con Evenepoel en primera persona. El zarpazo del excampeón mundial en ruta espoleó a Roglic, que se puso a rueda, lo mismo que Bernal, dispuesto a demostrar que ha vuelto a su mejor nivel.
Kooij
Estos movimientos rompieron el gran grupo en varios sectores. Comenzaron los nervios, ningún equipo lograba imponer el orden, reinaba el desorden con la meta a menos de 10 km. Un parón permitió el despegue del francés Turgis, quien abrió un hueco de 15 segundos. Al francés le perseguían unos 25 corredores que se habían juntado tras la tempestad de ataques.
La suerte estaba echada a pesar del ligero ascenso final. Turgos claudicó a 1,5 km de la última línea. El Visma de Kooij y el Lidl de Pedersen soltaron sus cartas y ambos esprinters quedaron frente a frente en la recta de meta. Pedersen, en un final favorable, lanzó el ataque definitivo, pero el chaval neerlandés reaccionó de inmediato.
Una explosión que condujo a Kooij a su tercera victoria de la temporada, ya que se impuso en la Clásica de Almería y una etapa del Tour UAE. La número 31 de su trayectoria profesional.
En la general Kooij aventaja en 4 segundos a Pedersen y al estadounidense del Visma Matteo Jorgenson.
Este lunes, se abre la semana con la segunda etapa entre Thiory y Montargis, con un recorrido de 177.6 km que ofrece la primera opción para una llegada al esprint.
