El Dépor va a punto por partido. Una media insuficiente para lo que espera la afición, la cual ya piensa en el compromiso del próximo sábado ante el Eldense. Todavía es pronto, pero los blanquiazules necesitan la victoria para que de una vez los resultados acompañen a esas buenas sensaciones de las que hablaba Imanol Idiakez después del choque frente al Elche.

El equipo regresa ahora a Riazor. Esa victoria frente al Racing de Ferrol ya queda un poco lejos. El triunfo en Albacete también fue una gran alegría. Pero esos seis puntos (más los tres de los empates) suponen un escaso botín teniendo en cuenta que ya se han puesto 27 en juego.

El Eldense está solo dos puntos por encima. En casa, con el apoyo de la afición, hay que hacer todo lo posible para empezar a sumar de tres en tres. Lo que suceda en Riazor va a ser primordial a la hora de ver hasta dónde puede llegar el Dépor en Segunda.

Otros equipos lo hacen. Son fuertes en su feudo. Hay que dejar a un lado cualquier tipo de presión por jugar ante tanto público y salir a por todas. No queda otra en una categoría tan complicada y que está a punto de alcanzar su primer cuarto de competición.

Y ahí está la plantilla blanquiazul, con nueve puntos que deberían ser más. Es bueno que proyecte esa imagen de tranquilidad, de “ya llegarán los resultados”. La temporada pasada esa manera de pensar dio sus frutos. Esperemos que ahora suceda lo mismo. Y que no haya que esperar demasiado para verlos.