Novak Djokovic ha renunciado a participar en uno de los torneos más importantes de la temporada, el Masters 1.000 de París. Sin embargo, la semana pasada no dudó en ser uno de los protagonistas de la lujosa pachanga celebrada en Arabia Saudí.
Sabiendo la millonada que se llevaban los participantes, parece normal que cualquiera quisiera jugar en Riad. El problema es que, al final, los torneos a los que van los mejores son aquellos en los que las cantidades económicas resultan más suculentas.