Madre mía, lo que le cuesta al Deportivo ver puerta y ganar partidos. En el Martínez Valero volvimos a presenciar otro ejercicio de impotencia atacante. Diez disparos. Tres ocasiones claras. Y una sola intervención del excéltico Matías Dituro, portero contrario.
Pudo notarse la ausencia de Yeremay, pero no tanto. Mella y Lucas generaron. Mario Soriano, con un perfil distinto al canario, también creó opciones de ataque. En líneas generales, sobra un control. También sobra precipitación. Barbero no engancha el remate que necesita. Bouldini y Herrera saltaron esta vez al césped con otra misión.
La parte positiva del negocio fue la mejoría defensiva. Segundo partido consecutivo sin encajar un gol. Después de ir a buscar la pelota al fondo de las redes un total de diez veces en seis de las siete primeras jornadas, Helton Leite ha echado el cerrojo. La mejoría defensiva coincide en tiempo y forma con la entrada en el once titular de Dani Barcia y de Mfulu. El central canterano disfrutó ayer de su cuarta titularidad consecutiva. El internacional congoleño participó por tercera vez de inicio. No es una casualidad. Los sacrificados, los zurdos Pablo Martínez y José Ángel, comenzaron la temporada con el pie izquierdo.
Desde la defensa es desde dónde el equipo tiene que crecer. Hacerse fuerte atrás. Como toda la vida. Si no encajas, sumas y, además, tienes muchas más posibilidades de ganar. El equipo acumula 180 minutos sin cometer los errores groseros que en las primeras jornadas costaron muchos puntos. En Albacete vimos las últimas dudas, cuando los blanquiazules se confiaron tras el 1-4 y concedieron a los manchegos cinco disparos en el área en una misma acción, que acabó en el 2-4. La solidez defensiva son los cimientos de cualquier equipo. Y mucho más en una categoría como esta. Nos lo dicen los datos.
En la presente Liga Hypermotion se han disputado nueve jornadas menos un partido, el que enfrenta a Sporting y Castellón esta noche en El Molinón. O lo que es lo mismo, se completaron 98 encuentros a día de hoy. Prácticamente uno de cada tres –un total de 28– ha finalizado en empate.
Solo hace falta echar un vistazo a los resultados de esta jornada para ver exactamente las tres igualadas que marca la media de la temporada y siete partidos resueltos por un solo gol de diferencia: dos 3-2 y cinco 1-0.
¡Cinco partidos resueltos por 1-0! Ni en Italia 90, el culmen de los años más oscuros del fútbol internacional, con aquella primera final mundialista resuelta por un solitario gol de penalti.
Sigue quedando un mundo por delante. El Dépor va cogiendo forma. Goleó en Albacete con menos posesión que su rival. Arañó otro punto ante un Elche que tuvo mucho más balón. Lo siguiente debe ser dar un paso adelante en Riazor.