El Victoria vio cortada su racha de dos triunfos consecutivos al caer contra el Sigüeiro (2-3). Los herculinos pagaron una mala primera mitad y reducen a dos su ventaja sobre los puestos de descenso, que pasa a marcar la Residencia, un equipo en claro auge.

La primera mitad dejó el partido muy de cara para el Sigüeiro. No comenzaron mal las ‘cebras’, con alguna buena carrera del veloz Pedro Carpente por banda izquierda, pero enseguida llegó el primero de los visitantes. Un balón en largo permitió a Yaguito quedarse sólo ante Damián, que aunque repelió su disparo no fue capaz de impedir el tanto en segunda instancia.

Tras un tramo de partido de tanteo, llegó el 0-2 con un nuevo balón largo a la espalda de la defensa. Cristian le ganó la posición a Adri Méndez y definió a la perfección. 

Continuó el Sigüeiro haciendo daño de esta forma. Apenas necesitaba un envío en largo de su portero, que la peinara Gonzalo y encontrara su sitio arriba Cristian para generar situaciones de peligro.

Antes del descanso, un nuevo mazazo. Remuiñán botó un córner al primer palo y Yaguito certificó su dobleta mandando el balón al fondo de la red con un cabezazo.

Pese al contundente 0-3, el Victoria demostró en la segunda parte que no había dicho su última palabra. Franchu dio entrada a Ernesto y adelantó la posición de Samu Pardo, intentando que se notara su poderío aéreo en el área.

Las ‘cebras’, en una reacción de orgullo, pusieron el 2-3 en apenas veinte minutos. El primero fue obra de Nano Varela, con un magnífico lanzamiento de falta; y el segundo de Pedro Carpente, que transformó un penalti provocado por él mismo.

Lo intentó el Victoria, ya con el punta Santi Carneiro en el campo, y tuvo alguna opción con cabezazos de Adri Méndez en córners, pero no logró poner el empate. En los últimos minutos tanto Damián -por una mano fuera del área- como Miguel Mandayo -debido a una protesta, primero y una mano, después- vieron la cartulina roja.