En la primera jornada la portería del San Tirso estuvo ocupada por David Lameiro. Anteayer, ese puesto fue para Adri. El joven guardameta respondió a la confianza de Fabio Rodríguez terminando el partido sin encajar ningún gol.
Adri da gran parte del mérito a la defensa, pero se muestra satisfecho por haber logrado irse imbatido del duelo ante el Galicia Mugardos. “Estoy contento. Fue un partido de pocas ocasiones, como suele suceder en O Monte (...) No tuve mucho trabajo”, explica.
“Claramente cuantos menos goles mejor; ya no sólo por mí, sino por el beneficio de todo el equipo”, añade.
En cuanto a la competencia que mantiene con Lameiro, quiso destacar que el guardameta de 31 años es un “grandísimo compalero”, y se anima a lanzar la predicción de que lo que ha pasado en las dos primeras jornadas puede ser una nota común en las decisiones de Fabio durante toda la temporada. “Creo que vamos a repartirnos algunos partidos”, expresa Adri.
La buena relación que tiene con su compañero de portería es extensible al resto de jugadores de la plantilla. “Como ya dije el año pasado, el vestuario es otro nivel. En parte es por eso que tomé la decisión de renovar”, reconoce.
Sobre la victoria ante el Galicia Mugardos, que hizo bueno el empate de la semana anterior frente al Sofán a domicilio, el guardameta sostiene que: “sabíamos que son mucho de jugar por abajo, mucho toque, algo que en nuestro campo es un poco difícil”.
Para Adri, la explicación a que en O Monte haya normalmente pocas ocasiones está en que “el balón está más tiempo en el aire que en las botas de los jugadores”. Pese a ello, señala que debido a sus pequeñas dimensiones, sí hay una forma de generar peligro, aunque este quizá no sea excesivo al ser lanzamientos que no deberían sorprender al portero: “Tiene la particularidad de que se puede tirar desde cualquier sitio, por lo que de ese modo es más fácil crear ocasiones”.
En partidos como el de anteayer, el portero ve que su defensa está concentrada y apenas concederá nada al rival. “Normalmente está sólida y lo veo cuando el equipo contrario no es capaz de crear ocasiones desde ningún lugar”, reflexiona.
Lo que tienen claro tanto Adri como sus compañeros es que todas las opciones de que la temporada salga tan buena o incluso mejor que la pasada pasan por hacerse fuertes en casa. “Uno de nuestros principales objetivos es crear un fortín en O Monte, que el resto de los equipos suden al ver ese campo en el calendario”, apunta.
Las buenas sensaciones de Adri en su nuevo equipo se confirman a través de los datos. La temporada pasada estuvo en el Silva, firmando por el San Tirso para el último mes de competición. Y en apenas ese mes y los dos partidos que van del presente curso ya ha igualado el número de minutos que disputó en el Silva. Un total de 270 que presagian que ha sido un buen cambio para continuar su progresión.