“Tratamos a todos igual. Si estoy aquí de primero, me mantienes el mismo respeto que a Pablo Álvarez. No soy menos. Vine, me dijiste que sí (a la entrevista). Apareció Pablo y me dijiste que esperara. Eso es feo”. Fueron los cuarenta segundos del reivindicativo enfado de Dava Torres, capitán del Liceo, después del partido del domingo contra el Barça en el Palau y que ayer se volvieron virales. Solo algunos de los clips que circularon por redes sociales acumulaban más de un millón de visualizaciones.
El coruñés pide en su discurso respeto y el mismo trato (para sí mismo y para su equipo) a la televisión catalana que tiene los derechos de emisión de toda la OK Liga. La mayoría de medios de comunicación nacionales, tanto de prensa escrita como audiovisuales, se hicieron eco ayer de la protesta, incluso salió en Zapeando, programa de La Sexta conducido por Dani Mateo. En general, el debate se dividió entre los que se ponían a favor del jugador del Liceo por tener el valor de decir lo que muchos piensan y no permitir una injusticia y los que defendían o bien que tenía prioridad el equipo ganador o, cuando se demostró que no era verdad, que tenía que ir primero el Barça por ser un equipo catalán, de la misma procedencia que la televisión.
Se quejan muchas veces los aficionados al hockey sobre patines que su deporte solo consigue atención mediática cuando pasa algo negativo como una agresión, un huracán o escándalos como las grabaciones en las duchas que recientemente provocaron la detención de Cesc Linares, entrenador del Palafrugell.
En cierta medida, el debate extradeportivo también tapó el análisis de un partido en el que pese a la derrota, el Liceo demostró que solo ha necesitado cuatro meses para acoplar las cinco piezas nuevas llegadas en verano y volver a competir de tú a tú con su máximo rival. La bola parada decantó un encuentro muy igualado, con una primera parte defensiva y una segunda en la que ambos entrenadores soltaron las riendas de los caballos y les permitieron correr. Y los verdiblancos no desentonaron en ninguna de las dos caras.
Al Barça, no obstante, le faltaba el coruñés Ignacio Alabart, entre algodones por problemas musculares y al que David Cáceres dosifica y reserva para la Champions en la que los culés se juegan la vida. Por el Liceo sigue faltando Pablo Cancela, aunque ya sobre los patines, avanza a buen ritmo en su recuperación de la operación de ligamento cruzado de la rodilla; mientras que Tato Ferruccio está falto de ritmo tras parar durante un mes por una pubalgia.
Otra de las consecuencias del duelo en el Palau llega en forma de sanción ya que Bruno Saavedra, al recibir dos tarjetas en la misma jugada, suma cinco azules, por lo que le tocará cumplir ciclo y perderse la próxima jornada.
Cuando quedaba 1:31 para la finalización del encuentro, con el Liceo volcado para intentar empatar ya que perdía por 2-1, el jugador santiagués robó una bola y salía lanzado a la contra, pero el azulgrana Xavi Barroso le atrapó el stick e impidió que el verdiblanco pudiera avanzar con toda su velocidad. En el intento por liberarse del amarre, Saavedra hizo un gesto brusco y su stick impactó con el rival, que se tiró al suelo con gestos de dolor.
El gallego vio la azul, pero en vez de marcharse a la zona de banquillo, se dio la vuelta y le gritó a Barroso: “¡Mírame, mírame!” . Lo que le valió la segunda azul. Dos por uno en una polémica acción que además costó el definitivo 3-1 ya que Ferrán Font acertó la directa.
Saavedra es el segundo jugador de la plantilla liceísta que cumple sanción por acumulación. Ya lo hizo Tato Ferruccio, que vio la quinta azul en la undécima jornada en el encuentros contra el Vilafranca, aunque en su caso la forzó porque sabía que iba a perderse una serie de partidos por lesión.
De momento no hay más jugadores del Liceo en peligro ya que César Carballeira, Jacobo Copa y Nil Cervera cuentan con dos y Dava Torres, con una mientras que tanto Fabrizio Ciocale como Arnau Xaus mantienen su cartilla en blanco.
El Liceo afronta una semana tranquila porque no tiene competición europea, por lo que puede preparar con calma el compromiso contra el Igualada de la decimoctava jornada de la OK Liga (Palacio de los Deportes de Riazor, 12.00 horas). Juan Copa dará dos días de descanso a la plantilla para que se recupere de los últimos esfuerzos realizados.
El primero fue ayer. El siguiente, el jueves. Hoy martes los jugadores tendrán doble sesión, una de gimnasio con el preparador físico Marc Godayol y otra en pista con el técnico. Mañana repetirán fórmula, lo mismo que el viernes. El sábado la única modificación es que se cambia el gimnasio por una sesión de vídeo para repasar las últimas instrucciones tácticas y el domingo, partido.